Garaikoetxea asegura que es posible la convivencia solidaria si se respeta el estatuto

, El presidente del Gobierno vasco, Carlos Garaikoetxea, mantiene la convicción de que "es posible la convivencia solidaria en un Estado plurinacional en el que se respete un nivel de autogobierno como el que potencialmente se contiene en el Estatuto de Guernica", pero, a la vez, "nadie debiera extrañarse de que, si el compromiso estatutario no se respeta, afloren las convicciones ideológicas originarias de los partidos nacionalistas".Tales conceptos fueron expresados ayer por el lendakari ante la Comisión Institucional del Parlamento vasco, en comparecencia solicitada por el Grupo Popular. El portavoz de este último, Jaime Mayor, quería saber si Garaikoetxea asumía las declaraciones efectuadas hace tres meses por el presidente del Consejo Regional del PNV de Vizcaya, Jesús Insausti, para quien el objetivo último de su partido, seguía siendo "Ia constitución de un Estado vasco integrado por sus siete regiones históricas al norte y al sur de los Pirineos".

Garaikoetxea comenzó recordando que el propio presidente del PNV, Román Sudupe, había aclarado que "Ias aspiraciones y objetivos políticos del PNV se concretan en la plena aplicación del Estatuto de Autonomía". Esa es la posición que "asume el lendakari", según confirmó Garaikoetxea, si bien "es natural que un nacionalista. no abdique de su condición de tal y aspire al máximo de poder político para su pueblo". Lo que ocurre es que al aprobar el Estatuto, "Ios nacionalistas hemos querido contraer un compromiso de convivencia con el que pudieran identificarse tanto los nacionalistas como quienes no lo son, y de ahí que lo hagamos nuestro".

Por ello, los "continuos procesos de intención a que se nos somete tienen el mismo sentido que tendrían el que alguien se pasase la vida interpelando a los socialistas sobre la sinceridad de su apoyo a la Constitución por el hecho de que, siendo como fue el fruto de una transacción, seguramente no recogió todos los planteamientos ideológicos y políticos de dicho partido".

Jaime Mayor no se dio por satisfecho con tales explicaciones dado que "aceptar el marco estatutario implica necesariamente renunciar a otras fórmulas alternativas, como el centralismo, por una parte, o los planteamientos independentistas o de autodeterminación, por otra". El portavoz de Euskadiko Ezkerra, Javier Marquiegui puntualizó que "una cosa son las convicciones ideológicas, Por ejemplo, el principio de la autodeterminación, de las que nadie tendría por qué ser obligado a abdicar en un régimen democrático, y otra la aceptación de un terreno y unas normas de juego comunes, definidos en este caso por el Estatuto".

El portavoz socialista, José Antonio Maturana, se lamentó de la amenaza implícita que creía percibir en el planteamiento del lendakari, y reprochó a éste su "tendencia a dramatizar permanentemente la situación, presentando como memorial de agravios lo que no es sino el resultado de divergencias en torno a temas tan complejos como algunas de las transferencias en fase de negociación".

En su intervención final, Garaikoetxea consideró "poco leal" la continua apelación a no "dramatizar o radicalizar" la situación con sus quejas, porque con ello "se nos pide implícitamente que renunciemos a plantear la exigencia del cumplimiento de un compromiso".