Mil y una conjuras
La advertencia gubernamental en torno a un nuevo intento subversivo en Bolivia, con seis millones de habitantes, se suma a varias otras anunciadas desde el comienzo mismo del actual Gobierno democrático.Sin duda, la de mayor gravedad fue la del pasado 30 de junio, cuando e¡ presidente Hernán Siles fue secuestrado. Los planes sediciosos se abortaron horas después, cuando los conspiradores constataron que su movimiento era totalmente aislado y no contaba con apoyo militar alguno.
Por esta acción, las autoridades detuvieron a cientos de personas presuntamente vinculadas con la conjura. Sólo 15 procesamientos fueron remitidos a la justicia., mientras que algunos jefes del Ejército fueron sancionados o apartados de sus puestos.
El pasado 27 de agosto, el ministro del Interior denunció una amenaza de muerte dirigida a Siles Zuazo en una carta enviada desde Madrid. La misiva del Batallón Arana de la Legión Adler (Fuerza Extranjera) tachaba a Siles de "miserable sujeto comunista", porque entregó "a Francia a nuestro Obert SS Klaus Barbie".
La denuncia formulada anoche por el Ministerio del Interior descubre un plan golpista que debiera estallar este fin de semana, y que según algunas fuentes gubernamentales podría estar respaldado por dinero y armas procedentes del narcotráfico.
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