Progresos de los 'diez' para la solución del problema presupuestario

Los ministros del presupuesto de los diez realizaron ayer, al término de su reunión, "avances sustantivos pero no formalizados" hacia la solución del acuciante problema financiero de la CEE. Si hay acuerdo sobre el método e incluso sobre la cifra del déficit que habrá que cubrir para los dos últimos meses de 1984, la solución final queda condicionada por el Reino Unido a una decisión formal de los diez que evite en el futuro un aumento demasiado rápido de los gastos de la CEE. Londres insiste en antes de dar luz verde a un acuerdo, fijar el sistema para reducir los gastos agrícolas -que se llevan un 60% de los fondos de la CEE-, y otras medidas relacionadas con el reembolso al Reino Unido por su contribución en 1983 y 1984.De estos temas debatirán sus colegas de Asuntos Exteriores en Bruselas el próximo fin de semana. A pesar de todo, Londres flexibilizó ayer su actitud. Con la previsión de que los recursos legales de la CEE se agotarán en octubre -y los nuevos, acordados en la cumbre de junio, no entrarán en vigor hasta el otoño de 1985- los diez examinaron cómo hacer frente al déficit inmediato.

El acuerdo condicional prevé que los Estados miembros adelantaran 1.003,4 millones de ECU (unidades de cuenta europea, equivalentes a 128.000 millones de pesetas), posteriormente reembolsables. La Comisión Europa pedía el doble. Se tendrá que conformar con esto para cubrir un déficit calculado en 1.839 millones de ECU, por encima del presupuesto total equivalente a 3,1 billones de pesetas.

Los diez, sin embargo, no se pusieron de acuerdo sobre el méiodo a adoptar para hacer frente a la situación similar que se planteará en 1985: algunos países quieren adelantar al 1 de octubre de 1985 la entrada en vigor de los nuevos recursos financieros de la CEE, mientras la RFA insiste en que no es posible acudir a estos nuevos fondos hasta el 1 de enero de 1986, fecha coincidente, se espera, con el ingreso de España y Portugal en la CEE.

"Hemos hecho muchos progresos, y ha reinado un espíritu de cooperación y amistad", declaró ayer el presidente de la reunión, el irlandés Jim O'Keeffe, admitiendo, sin embargo, que "un acuerdo final no fue posible".