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La 'cumbre' Borrell-Cullell no despejó las incógnitas sobre la financiación autonómica

Andreu Missé

La financiación de la autonomía catalana sigue pendiente de un definitivo pacto político al no cuajar en un acuerdo las negociaciones técnicas que mantuvieron ayer el secretario de Estado de Hacienda, José Borrell, y el conseller de Economía y Finanzas de la Generalitat, Josep Maria Cullell. Ambos políticos insistieron en sus posiciones, coincidieron en la necesidad de alcanzar un acuerdo político para resolver el contencioso. En los próximos días se reunirán representantes técnicos de las respectivas partes con el objeto de aportar datos para facilitar el posible acuerdo de carácter político. Borrell y Cullell coincidien también en que "el dinero no tiene color" y por tanto lo de menos es la fórmula a emplear con tal de que se resuelvan los problemas.El conseller de la Generalitat llevaba en la cartera dos temas. Por una parte, la posible modificación del proyecto de ley de porcentajes que fija la participación de las comunidades autónomas en los ingresos del Estado, que actualmente se tramita en las Cortes. En caso de no prosperar la negociación por esta vía, Cullell replanteará la financiación de la autonomía catalana para 1985.

La fecha de la reunión coincide con el último día del plazo para la presentación de enmiendas al proyecto de ley que fija los porcentajes de participación de las comunidades autónomas en los ingresos del Estado, que fue aprobado inicialmente el pasado 4 de abril y posteriormente modificado a principios de julio pasado.

El grupo parlamentario Minoría Catalana ha presentado una doble enmienda a la la citada ley. Por una parte pretende anular la modificación de julio, por la que se reducían las cantidades que correspondían a cada autonomía, al corregirse ciertos errores de cálculo. Los funcionarios del Ministerio descubrieron que en los ingresos previstos para 1984 se habían incluido 97.500 millones de pesetas correspondientes a ingresos del monopolio de petróleos, concepto que no se había tenido en cuenta en la cuantificación de los ingresos de 1983, cifra que se empleó para fijar el porcentaje.

Fuentes del departamento señalaron que Cullell pedirá a Borrell que el porcentaje fijado no límite su aplicación a 1984, sino que se amplíe a los años sucesivos. La disposicion transitoria del proyecto de ley prevé la posibilidad de modificar el porcentaje cada año en función del equilibrio presupuestario de cada año. Los expertos consideran que esta disposición podría vulnerar los principios y criterios establecidos en LOFCA.

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