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Tribuna
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Un tipo de récord muy preferente

Todo sucedió tal y como estaba previsto. El anuncio de que las autoridades monetarias y los grandes bancos han alcanzado un acuerdo sobre la reducción del 1,5% en los tipos de interés preferente, así como un 1% para la tasa de descuento, han confirmado lo que ya se barruntaba. No hubo rostros marcados por la sorpresa, aunque sí por una amplia sonrisa, de esas que suelen acompañar a un buen cierre de balance.Razones no faltaban. En su sesión de ayer, el mercado madrileño registró una subida de 2,33 puntos en su índice general, lo que supone la fijación de una nueva cota máxima (142,44%), 1,39 puntos por encima del anterior récord, alcanzado el pasado día 6 de agosto. El hecho de que la Bolsa haya superado con creces ese nivel a un mes vista, después de haber sufrido interesantes realizaciones de beneficios, demuestra una vez más la confianza de los ahorradores. Algo similar ocurrió en los demás mercados nacionales.

Como quizá ya se ha repetido en demasiadas ocasiones, aunque no por ello sea menos cierto, los inversores se encuentran impulsados en estos momentos hacia adelante gracias a los estímulos monetarios (descenso del precio del dinero) y a los fiscales. En este aspecto, los rumores que circulan por el parqué son muy optimistas sobre el futuro tratamiento que recibirán las inversiones en renta variable, a las que se podría, aplicar desgravación no sólo en las suscripciones, sino también en las compras simples.

Todo son rumores, pero los expertos no ven otro camino mejor que ése para impulsar la entrada de dinero en el mercado bursátil y que los valores eleven sus cotizaciones. De esa manera las sociedades podrían acometer una política de nuevas ampliaciones de capital.

Y es que el dinero afluye a la Bolsa en escasa cuantía. En la sesión del martes se alcanzaron 917,1 millones de pesetas efectivas. Este hecho demuestra que la subida que . se vive ahora se debe más a la retirada de papel que a lana presión de los compradores.

Los sectores que más se han beneficiado de la coyuntura alcista han sido el eléctrico (+6,84%), totalmente recuperado de las realizaciones de beneficios y algunos (de cuyos valores registraron ayer récords de cotización en lo que va de año muy cercanos al permitido tope del 5%; químicas y textiles (+3,31%) y construcción (+3,04%). Telefónica prosigue ganando centésimas poco a poco, y los bancos, con un saldo positivo de 40.288 títulos a la compra, parecen estar ante una calma chicha que preludia la tormenta. No son pocos los operadores que consideran a estas entidades como las próximas protagonistas de un boom alcista, ya que, según estas previsiones, el índice sectorial de la banca (129,80%) se encuentra muy por debajo del general. Y no faltarán oportunidades para caldear el ambiente.

La Bolsa se encuentra con una capacidad de subir alegremente hasta niveles realmente importantes. Quizá sea difícil llegar hasta ese 160% que pronostican algunos gurús, pero nadie pondría ahora su mano en el fuego para rebatir esa afirmación. Tampoco hay que soslayar a corto plazo la aparición de nuevas órdenes de venta, puesto que los beneficios acumulados comenzarán a pesar en la táctica de más de un operador.

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