Diez reclusos se fugan de la cárcel de Orense, tras reducir a todos los funcionarios que se encontraban de servicio

Diez reclusos se fugaron ayer de la prisión de Orense tras reducir prácticamente a todos los funcionarios de servicio, cinco en total. Los reclusos pudieron abandonar el establecimiento penitenciario, situado en pleno centro de la ciudad, sobre las cinco de la tarde, y a continuación robaron dos taxis de una parada próxima, en los que emprendieron la huida, al parecer en dirección a la provincia de Pontevedra.

La fuga se produjo cuando el funcionario encargado de abrir las celdas para efectuar el recuento de la tarde se encontraba en la tercera planta del establecimiento, un edificio antiguo enclavado en el centro de la ciudad y situado en el número 45 de la calle del General Franco, la de más circulación de Orense. El funcionario, tras abrir la celda número 1 de dicha planta y disponerse a hacer lo mismo con la que continuaba, fue reducido y atado por los dos reclusos que ya se encontraban fuera de la celda, quienes, tras apoderarse de las llaves, abrieron las restantes celdas, hasta conseguir liberar a un total de ocho internos más.El grupo de reclusos se dirigió posteriormente a la segunda planta del edificio, concretamente donde se encuentra la enfermería, e hicieron frente a un segundo funcionario, que resultó. herido al ser alcanzado por los objetos punzantes que portaban los internos. Posteriormente, cuando se dirigían hacia la puerta de salida, redujeron primero a un funcionario que se encontraba de vigilancia y posteriormente al que se encarga del control de salida al exterior. Un quinto funcionario, en este caso una mujer, también se vio sorprendido por la acción de los presos.

Los reclusos, tres penados y siete preventivos, todos ellos españoles e internados por delitos comunes de poca relevancia, salieron a pie hacia la calle del General Franco y se subieron en dos taxis estacionados en una parada próxima, cuyos conductores se encontraban por los alrededores charlando. Uno de estos taxis fue encontrado posteriormente en la carretera de Celanova por las fuerzas de seguridad, que montaron un importante dispositivo nada más conocerse la fuga. La prisión de Orense albergaba antes de la evasión a 59 internos.