_
_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Reagan y Wojtyla

En Dallas asesinaron al presidente Kennedy. En Dallas, Reagan ha lanzado su mensaje, que implica: a) La muerte por hambre de cientos de millones de personas del Tercer Mundo, que sucumbirán a causa de la carrera de armamentos y de la explotación inmisericorde de sus recursos; b) La intervención militar yanqui en cualquier país que opte por el socialismo o por una política independiente; c) La pobreza de los países comunistas, obligados a una carrera armamentista incompatible con sus economías; d) La aproximación del mundo al holocausto parcial o total. Y todo esto lo ha dicho Reagan, en una ceremonia de la confusión, ¡en nombre de Dios y de la libertad!Entre tanto, ¿qué pasa en Roma? Dos cardenales predilectos del Papa, Ratzinger y López Trujillo, se dedican a condenar la teología de la liberación en lugar de bucear en el comportamiento de los cristianos comprometidos en la lucha por la liberación de los oprimidos, lo que resulta gravísimo por tres razones: 1. Dicha lucha implica un salto cualitativo respecto a la pobreza y caridad cristianas: el que va del paternalismo a la caridad política, la única eficaz y que comporta un riesgo, un compromiso personal, el darse en lugar de dar. Lo lógico sería que la jerarquía atizara esos loables impulsos en lugar de combatirlos. 2. Esta condena potencia la política de Reagan, fatídica para la humanidad, en momentos en que todas las fuerzas del espíritu debían unirse para impedir que gane las elecciones. 3. Provoca un cisma que ya existe en el fondo de nuestros corazones, porque la cabeza nos dice que el Papa y, los obispos son los sucesores legítimos de los apóstoles, pero en el corazón no se manda, y millones de cristianos y no cristianos admiramos a los héroes y mártires de la lucha por la libertad y la justicia. Es materialmente imposible solidarizarse con un Papa que estrecha la mano de Reagan en Alaska, que se deja informar por la CIA, especialista en desinformación, y utilizar, como soporte espiritual, la política anticomunista y belicista de EE UU.

El 25 de octubre de 1978 publicó el Diario Regional de Valladolid un artículo mío titulado El nuevo Papa, visto por un, católico de izquierda. En él decía: "Es joven, profundamente inteligente y culto. No está ligado a la curia. Es muy realista; su ost-politik se la ha llamado real-politik, y al elaborar una estrategia para la Iglesia universal es lógico que parta de la realidad, es decir, de la explotación de los países del Tercer Mundo, de la conculcación de los derechos del hombre en las dictaduras americanas, africanas y asiáticas, del racismo, etcétera; todo lo cual es completamente distinto a los problemas que tenía que resolver en su pequeña diócesis polaca; de donde se deduce que tendrá que transformarse en un hombre diferente"-

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_