La Armada se opone al proyecto de Interior de crear la Guardia Civil del Mar
Los principales mandos de la Armada han expresado su oposición a la creación de la Guardia Civil del Mar, cuyas competencias policía, les llegarían hasta 12 millas de la costa, además de los primeros metros de la misma, según han informado fuentes oficiales. Las comandancias de Marina son actualmente, entre el medio centenar de organismos que intervienen en el control marítimo, las que desempeñan las competencias más importantes. Si gran parte de esas competencias pasan a la Guardia Civil del Mar, los responsables de las comandancias perderán la fuerte influencia social que tienen en las poblaciones costeras. Sindicatos marinos y asociaciones profesionales han insistido en estos meses en la conveniencia de crear una administración marítima de carácter civil.
La Dirección General de la Guardia Civil ya ha elaborado el proyecto de creación de esta unidad marítima, y técnicos del Ministerio del Interior han redactado el anteproyecto de decreto. La futura unidad contaría con unos 2.500 guardias, y uno de sus principales objetivos sería la lucha contra el contrabando, así como el control de permisos y licencias para navegar y las inspecciones de seguridad.La Guardia Civil estudia ya desde hace varios meses la adquisición de 80 nuevas embarcaciones o patrulleras que, en caso de crearse la Guardia Civil del Mar, serán destinadas a esa unidad. Las patrulleras, cuyo valor ha sido estimado en unos 1.500 millones de pesetas, serán de dos clases. Las primeras, de unos 20 metros de eslora, serán empleadas para vigilar las aguas más alejadas de las costas, mientras las segundas, de unos 15 metros y aptas para alcanzar elevadas velocidades, serán utilizadas en las zonas más próximas a la costa, para poder alcanzar a las rápidas planeadoras que suelen tener los contrabandistas.
Para la Guardia Civil, el proyecto puede poner fin a la actual situación de desconcierto sobre el reparto de competencias marítimas entre casi medio centenar de organismos de la Administración. Las inspecciones sobre la seguridad de los barcos dependen del Ministerio de Agricultura y Pesca, pero las hacen las comandancias de Marina. La persecución en el mar de los contrabandistas la hace el Servicio de Vigilancia Fiscal del Ministerio de Hacienda. Una vez que los barcos entran en los puertos, el control fiscal depende de la Guardia Civil. El control de los títulos o enseñanzas marítimas depende del Ministerio de Transportes, pero no las náutico pesqueras, que dependen de Agricultura. La normativa sobre las formas y útiles de pesca depende de Agricultura, pero en el mar las inspecciones corresponden a la Armada. Las competencias de las comunidades autónomas en este terreno han supuesto, según agrupaciones de trabajadores del mar, nuevas complicaciones en el reparto de competencias.
La misión de la Armada
Según las fuentes cosultadas del Ministerio del Interior, el proyecto no supondría ampliación alguna de la plantilla de la Guardia Civil, que ahora cuenta con unos 65.000 hombres. Este cuerpo se encuentra en plena fase de adaptación a la futura organización territorial del Ejército, con el fin de que coincidan las regiones militares y las zonas de la Guardia Civil. De acuerdo con la política de Defensa del actual Gobierno, la misión de la Fuerzas Armadas es fundamentalmente la defensa del territorio nacional y en el caso de la Armada, la defensa de las aguas jurisdiccionales. Sin embargo, la persecución de los delitos corresponden a las Fuerzas de Seguridad del Estado.
El proyecto de crear la Guardia Civil de Mar probablemente será estudiado en un próximo Consejo de Ministros.
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