Margaret Thatcher y los mineros
The Washinton PostLos casi cinco meses de huelga de los mineros del Reino Unido arrojan un balance de increible violencia: cientos de heridos, centenares de detenidos y dos muertos. Puesto que la minería es un sector nacionalizado, puede decirse que se trata de una huelga contra el Gobierno. En las democracias industriales, el juego político se basa en lograr compromisos aceptables. No es esto lo que se ha visto en el Reino Unido durante este verano.La consecuencia inmediata del conflicto ha sido el intento de la Empresa Nacional de Carbón (CNB) de clausurar los 20 pozos menos productivos y rentables. El sindicato lucha por la conservación de los puestos de trabajo a pesar del coste. Trata además de derribar el Gobierno conservador de Margaret Thatcher, como ya ocurrió hace una década con el Gobierno Heath.
Por su parte, la señora Thatcher ha encontrado en esta lucha de los mineros un ejemplo preciso de las tradiciones que, según ella, han sido la causa del deterioro de la economía en Francia y en la RFA. Ambas partes han radicalizado sus posturas: socialismo radical de los mineros contra racionalismo radical de la Thatcher. Todos, Gobierno y sindicato, están convencidos de que no pueden ceder en sus pretensiones sin causarse un gran daño a sí mismos. ( ... )
Margaret Thatcher parece haber llegado a la conclusión de que no sólo debe ganar esta lucha contra los mineros, sino que su victoria no ha de ser cuestionada. La violencia continuada de los mineros es inquietante, pero no tanto como la política de todo o nada que parece ganar aceptación entre los miembros del Gobierno británico.
22 de agosto
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