Hallados 18 cadáveres y un superviviente del barco hundido frente a Marruecos

Los cuerpos sin vida de 18 tripulantes del pesquero onubense Islamar III, con base en Isla Cristina, y un superviviente, el segundo patrón del barco, José Martín Lozano, fueron localizados a última hora de ayer en las proximidades de la zona denominada Las Matillas, a unos 220 kilómetros al norte de El Aaiún, por el congelador canario Nache, con base en Las Palmas. Este descubrimiento ha puesto fin a las especulaciones sobre el paradero del pesquero onubense desaparecido el pasado jueves cuando regresaba de faenar en aguas territoriales de Marruecos.

Tanto el superviviente, José Martín Lozano, como tres de los 18 cadáveres descubiertos estaban atados a la línea de flotación de una de las artes utilizadas en la pesca de la sardina. Según relató el propio Martín Lozano, el hundimiento del Islamar III se produjo en la madrugaba del viernes, como consecuencia de un corrimiento en la carga que transportaba, en medio de un fuerte temporal. El segundo patrón del pesquero onubense concretó también, pese a estar malherido, que tanto él como otros tres tripulantes, que se agarraron a las redes en un último esfuerzo por sobrevivir, permanecieron a la deriva durante 65 horas. A lo largo de este tiempo fallecieron los tres marineros que acompañaban a José Martín Lozano, quien ató los cadáveres como pudo para impedir que fueran arrastrados por el mar.A última hora de ayer el programa radiofónico Onda pesquera informó de que habían sido avistados otros 15 cadáveres flotando en una zona próxima al lugar donde fue rescatado el supervivientes, si bien la empresa propietaria del buque negó poseer ningún dato nuevo sobre la recuperación de víctimas del Islamar III. Un helicóptero del Servicio Aéreo de Rescate (SAR) trasladó ayer al, hasta ahora, único superviviente del naufragio al aeropuerto de Gando, y desde allí fue ingresado, con quemaduras graves, en la residencia Nuestra Señora del Pino. José Martín Lozano, de 29 años, está casado y tiene tres hijos.

Antonio Vélez, armador propietario del buque, declaró ayer a EL PAIS que el buque contaba con todos los equipos de salvamento obligatorios y que una de las balizas para emitir señales de emergencia estaba en reparación por orden de la inspección de radiotransmisiones, pero que el barco iba dotado de otras balizas y señales.

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