Las aventuras de dos amigos
No estaba contento John Ford con el guión de Dos cabalgan juntos, pero filmó la película en 1961 dado que su amigo, el ejecutivo de la Columbia Harry Cohn, había contraído el compromiso de producirla: una amistad que Ford prolongó en contra incluso de otros cineastas, que calificaban al productor como King Cohn en base a sus exigencias y vulgaridad.Dos cabalgan juntos no es, sin embargo, un mal western, aunque numerosos críticos consideren que sus calidades están por debajo de las habituales de Ford en el género. Los mismos comentaristas justifican por ello el humor que subyace en todo el filme como si hubiera sido un recurso del director para compensar el esquematismo del guión, por otra parte de argumento similar al de Centauros del desierto, que el mismo Ford había rodado en 1956.
El planteamiento es muy sencillo: dos hombres deben negociar con los comanches la recuperación de los blancos hechos prisioneros durante los 10 últimos años. En la resistencia de los indios y hasta en la de algún recluido se basa la aventura, pero la importancia real de la película se centra en la relación entre los dos protagonistas. Uno de ellos, James Stewart, es un sheriff corrupto, mientras su acompañante, Richard Widmark, es un discreto oficial de caballería que se considera pagado con el cumplimiento de su deber. La antigua amistad que les unió sirve como motor del encuentro, pero las distintas perspectivas de sus actos les enfrentan durante el desarrollo de la acción: precisamente en esos vaivenes, y muy especialmente en la secuencia junto al río en la que ambos se sinceran, encontraron los más entusiastas del filme ese sentido humorístico con el que Ford lo resolvió.
En cualquier caso, en Dos cabalgan juntos, como en todo el cine del Oeste del autor, se repite su inteligente planificación basada en la simplicidad. Ford, en este sentido, protestaba por la costumbre de los cineastas más jóvenes que utilizan la cámara como lucimiento personal y no al servicio de lo que narran: "Es divertido cómo salen esos chavales de Nueva York y lo primero que hacen cuando vienen a Hollywood es olvidarse del argumento, de la gente, de los personajes, del diálogo, y concentrarse sólo en este juego maravilloso que es el de la cámara".
Aunque resulte paradójico, su poco entusiasmo por el guión y, más aún, por los actores principales, que él no había elegido, hizo que se preocupara especialmente por no añadir complicación alguna y encontrar en los intérpretes la esencia de la película. Debió sentirse satisfecho de su trabajo puesto que James Stewart y Richard Widmark aparecieron desde entonces en sus siguientes títulos, los últimos que Ford rodaría.
Aun sin ser un filme imprescindible, Dos cabalgan juntos ofrece mayor interés que Los héroes están muertos, la producción norteamericana de 1968 que quiso repetir, también en términos de cine de aventuras, la poética del perdedor, tan frecuente en el cine de aquel país.
Los héroes están muertos se emite hoy a las 16.05 horas por la primera cadena.
Dos cabalgan juntos, por la misma cadena, a las 21.45 horas.
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