Multas de 50.000 pesetas a cuatro vecinos, mientras sigue la oposicion a la presa de Riaño

El Gobierno Civil de León ha impuesto cuatro multas, de 50.000 pesetas cada una, a otros tantos vecinos de Riaño por "promover, alterar, dirigir, mantener y capitanear" una manifestación el pasado día 19 de junio para oponerse a que los funcionarios de la Confederación Hidrográfica del Duero levantaran las actas previas de ocupación de los bienes expropiados para la construcción del embalse.

La sanción gubernativa será impugnada por los vecinos y el propio ayuntamiento, que consideran que tanto los motivos de la sanción como la elección personal de los cuatro multados es absolutamente arbitraria: en las manifestaciones participaron centenares de vecinos, y en ellas no hubo, según esta versión, ningún protagonismo particular señalado.La comarca de Riaño lleva ya 21 años amenazada de desaparecer por un embalse de 670 millones de de metros cúbicos de agua, lo que ha originado fuertes oposiciones por parte de los vecinos de los diferentes pueblos. El pasado 3 de julio tuvo que intervenir la Guardia Civil, sin que se registran incidentes graves, al impedir de nuevo unos 800 vecinos el acceso al ayuntamiento, de Riaño de funcionarios de la Confederación Hidrográfica, que se disponían a tramitar actas previas a la ocupación de los bienes expropiados en las localidades de Anciles y Escaro. En aquella ocasión el alcalde de Riaño declaró que los vecinos no se oponen al embalse, sino a que no se atropellen "nuestros legítimos intereses".

Por otra parte, el pasado fin de semana han quedado interrumpidas las obras de construcción de las carreteras que constituirán la nueva red de enlaces por encima del nivel de las aguas del futuro embalse.

Anteriormente, el Ayuntamiento de Riaño había clausurado y precintado la planta de hormigonado y otras instalaciones de la empresa adjudicataria, ya que, según declaró el alcalde de la localidad, carecían de licencia municipal y algunos terrenos afectados por las obras no estaban expropiados.

La empresa ha presentado el expediente de suspensión de empleo. La opinión generalizada entre los vecinos es que esta interrupción de los trabajos significa una ganancia de tiempo para conseguir hacer avanzar mientras tanto las obras del nuevo Riaño, pueblo que ocuparán cuando sean desalojados.