Grave tensión entre Madrid y Vitoria tras el fracaso de la negociación sobre el cupo

El titular de Administración Territorial, Tomás de la Quadra, manifestó ayer a EL PAÍS que los representantes del Gobierno vasco en la comisión mixta de transferencias mantienen una posición de "incoherencia e insolidaridad" que, en su opinión, conducirá inevitablemente a la "incomunicación económica" de Euskadi con el resto de España. Esta es una de las conclusiones a que ha llegado el ministro De la Quadra tras el fracaso de la reunión que mantuvo el pasado lunes con el vicepresidente del Gobierno vasco, Mario Fernández. Este fracaso, que ha originado un fuerte malestar en el Ejecutivo que preside Carlos Garaikoetxea, ha situado las relaciones entre ambas Administraciones en un punto de máxima tensión.

El portavoz del Gobierno vasco, Joseba Arregui, convocó ayer una conferencia de prensa en Vitoria en la que, entre otras cosas, acusó al Gobierno de Felipe González de pretender modificar unilateralmente el Estatuto de Guernica, ante lo cual manifestó que adoptarían "medidas", para evitarlo, y que éstas "serán dadas a conocer oportunamente". El ministro de Administración Territorial, por su parte, respondió que nadie pretende modificar el estatuto y que las palabras de Arregui son "una cortina de humo con la que quieren ocultar la cuestión de fondo: la insolidaridad y la incomunicación económica a que parece que quiere llegar el actual Gobierno vasco"Para el titular de Administración Territorial, resulta "inadmisible" que el Ejecutivo de Vitoria interprete la ley del concierto económico "según le conviene". "Si el Estado tiene que invertir 300.000 millones de pesetas en el País Vasco para llevar a cabo la reconversión industrial, y a cambio tienen que pagar 62.400 de cupo al Estado, aceptan. Cuando tienen que contribuir a mejorar las comarcas más deprimidas de Andalucía, por poner un ejemplo, lo rechazan".

En los últimos días se han celebrado en el Ministerio de Administración Territorial reuniones de las comisiones mixtas de transferencias con Euskadi, Cataluña y Galicia. La primera fue un fracaso total; la segunda provocó la advertencia de los representantes catalanes de solicitar un concierto económico similar al vasco si consideran insuficiente la dotación económica, y la tercera proseguía reunida anoche a la hora de cerrar esta edición.

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