Vallduví y Sancho, sin posibilidades de subir al podio en foso olímpico

Las medallas de tiro al plato, foso olímpico, se deciden hoy, madrugada de esta noche en España. En la lucha no estarán los dos españoles, que en un principio contaban para la disputa final, sobre todo Eladio Vallduví. En la primera jornada se difuminaron todas sus posibilidades. Ricardo Sancho quedó a cinco platos de diferencia del primer clasificado, el estadounidense Daniel Carlisle, y Vallduví, a siete. A la hora del cierre de esta edición se disputaba la segunda jornada, en la que es imprevisible que los españoles escalen posiciones.En las series de 25 platos, Sancho hizo en la primera jornada 22, 25 y 21; y Vallduví, 22, 23 y 21, en la que actuó descentrado por el robo de la víspera, que ascendió a 400.000 pesetas, la totalidad del dinero que llevaba. Ambos tiradores acusaron, además, la falta de entrenamiento sobre un campo que presentaba características muy especiales. Ambos coincidieron en señalar que había platos que no veían, al salir por ángulos a los que no estaban acostumbrados a tirar, por la peculiar situación de las máquinas, que rayan lo antirreglamentario.

En las pruebas de precisión del domingo, Ángel Corsino fue uno de los participantes en la primera final olímpica, la de pistola libre, a cuya ceremonia de entrega de medallas acudió Juan Antonio Samaranch, presidente del Comité Olímpico Español. El compromiso de Corsino en Los Ángeles acabó con un puesto 27 y 540 puntos. Ahora se dedicará a ver las competiciones que pueda, hasta que regrese a España. "Por mí, ahora mismo, pero dicen que hasta el día 13 no podemos volver. Aquí lo único que hacemos es gastar dinero".

Corsino se lamentaba de que en la cuarta serie, tras comenzar con cuatro dieces, el dedo se le escapara e hiciera un seis. "En un tirador, cualquier resultado de 10 puntos arriba o abajo de su media se considera normal. Yo hice 10 menos, pero si hubiera sido al contrario hubiera estado al final en la lucha por alguna medalla".

La otra participante en la primera jornada de tiro que también acabó su competición fue María Luisa Peña. Su clasificación fue peor. Quedó la última clasificada con 261 puntos. Llegó tarde a la competición porque todavía no había pasado el control de sexo y tuvo que hacerlo en la misma mañana de la competición. "De todas las españolas sólo quedaba yo por pasarlo, pero unas veces por mí, otras por la doctora Franco, que es la que se encarga de nosotros, y otras por el médico del control, el caso es que tuve que realizarlo dos horas antes de la final. Y, claro, llegué tarde, y menos mal que los jueces me dejaron tirar en una de las últimas series, porque de lo contrario hubiera quedado eliminada. Pero la incertidumbre de que no me iban a dejar me puso muy nerviosa y eso, en la prueba, lo acuse".

A María Luisa le preocupa menos quedarse en Los Angeles.