Enagás considera los argumentos para ganar el arbitraje del contencioso del gas con Argelia

La empresa estatal Enagás, asistida por el Instituto Nacional de Hidrocarburos (INH) y el Ministerio de Industria y Energía, se encuentra ultimando la defensa legal que de su posición tendrá que hacer ante la Cámara de Comercio Internacional, en Ginebra en el arbitraje que ha sido solicitado por la empresa argelina Sonatrach sobre su larga disputa en el suministro de gas natural a España.

Enagás tiene que presentar antes del 17 de agosto, ante la mencionada cámara, las líneas básicas de su defensa y el nombre del árbitro que, en su representación, formará parte del triunvirato que decidirá sobre la cuestión. Fuentes solventes de Enagás estiman que la compañía tiene "argumentos y razones" suficientes para defender con dignidad su posición. Según la empresa española, el departamento jurídico de la compañía y del INH "ha venido preparando y tiene dispuestas las adecuadas actuaciones y consideraciones jurídicas y económicas" desde hace tiempo y en previsión de que, en el curso de las negociaciones que España y Argelia libraban sobre el gas, Sonatrach decidiera sorpresivamente recurrir al arbitraje internacional.Enagás, en consecuencia, espera entregar en Ginebra antes del 17 de agosto el nombre del árbitro español, una vez que los argelinos hayan decidido el suyo y la cámara seleccione uno imparcial. El nombre que los argelinos han seleccionado es el del profesor Ahmed Mahoiu, que tal como prevé el contrato es argelino.

Por otro lado, fuentes del Ministerio de Industria y Energía -departamento que siempre ha protagonizado las negociaciones con Argelia desde que las mismas fueron elevadas a rango político tras la visita del vicepresidente de Gobierno, Alfonso Guerra, a Argel en marzo de 1983- estiman que la presentación de una solicitud de arbitraje en Ginebra por parte de Sonatrach "no cierra ni suspende" la vía abierta de la negociación entre los dos Gobiernos.

Los dos puntos centrales que separan a las dos empresas son los nuevos precios exigidos por Sonatrach y las cantidades de gas natural que Enagás debería retirar de Argelia. En este sentido, Enagás estima que la única cuestión implicada no es la de las cantidades. ( ... ) Hay también la cuestión de los precios, en la que la empresa argelina pretende que España acepte su precio europeo, notoriamente superior al del mercado". Precisamente es en la cuestión del precio donde, según fuentes informadas, la posición española es más fuerte. El contrato vigente cifra un precio por millón de BTU (british termical unit) sensiblemente inferior al que Argelia reclama ahora, y aunque según afirman los argelinos España aceptó una modificación del mismo a partir de 1980, incluso en este caso no se llega a los 3,90 dólares que exige el Gobierno de Argel sobre la base de que éste es el que pagan otros clientes europeos.

Precios y cantidades

Para la parte española la cuestión del precio es fundamental. En opinión de medios familiarizados con el tema, su posición es que no existe como tal un denominado precio europeo, o lo que los argelinos interpretan del mismo.En cuanto a la cláusula take o pay que contiene el contrato, en medios españoles se considera que los argelinos pueden tenerlo dificil, pues, jurídicamente, la mencionada previsión es de difícil cumplimiento cuando los precios se disparan.