Mala hierba para los toros
La feria, que se resistió a ponerse en marcha por culpa de la romana, porque el fiel de la misma se pasaba del tope, ahora en esta primera corrida, el mismo ganadero ha tenido que tragarse tres toros, precisamente por todo lo contrario, porque les faltaban kilos. ¿Cómo se puede explicar que para los novillos haya habido buena primavera, con abundancia de hierba, y para los toros aquélla haya resultado mala de solemnidad? No es fácil de entender, o quizá si, pero cuesta trabajo asimilarlo.Julio Robles no ha querido saber nada de la tarda embestida de su primero, por lo que el personal se le ha enfadado. Luego, en el cuarto, estrecho de los cuartos traseros, ha querido enmendarla, pero no ha redondeado.
Plaza de Valencia, 25 de julio
Segunda de feria. Cuatro toros de Manuel Camacho, y dos, primero tercero, de La Cobatilla. Buenos para los toreros. Escasos de fuerzas. Julio Robles (pitos y vuelta), José Antonio Campuzano (oreja y petición de otra y oreja), Tomás Campuzano (petición y tres vueltas y oreja).
José Antonio Campuzano, con ganas, ha toreado con decisión y entrega su lote. Con el capote ha subido el toreo de tono, y luego, con la muleta, se le ha visto su gran momento. Tomás Campuzano, menos afinado que su hermano, sin centrarse en su primero, que embestía con temperamento y repetidor, llegó a acariciar el éxito, pero le faltó rematar las series. Nos gustó mucho más en el que cerró plaza. Estuvo centrado, decidido y más pausado manejando la muleta.
