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Primeros incendios forestales graves del verano

1.500 hectáreas de bosque y cereales destruidas y 150 ovejas muertas en Castilla y León

Cuatro incendios declarados durante la jornada del lunes en las provincias de Palencia, Salamanca, Segovia y Valladolid han causado la destrucción de más de 1.500 hectáreas de pinos y cereales y de varios edificios, la muerte de 150 ovejas y pérdidas materiales por decenas de millones de pesetas. Los incendios de Palencia, Salamanca y Segovia ocurrieron en zonas sembradas de cereal y en pinares, mientras que el de Valladolid pudo tener consecuencias trágicas para la localidad de Montealegre, a 30 kilómetros de la capital en el límite con Palencia. Varios edificios del pueblo fueron pasto de las llamas. En uno de ellos murieron, quemadas o asfixiadas, 150 ovejas.El fuego se inició al rozar con un tendido eléctrico un remolque cargado con pacas de paja. Se produjo un cortocircuito que rápidamente se extendió a la paja del remolque y de ahí, impulsadas las llamas por el viento, a un pajar en cuya planta baja se hallaban las ovejas. Pese al esfuerzo de los vecinos y de los bomberos, el incendio se propagó a dos viviendas, que sufrieron grandes desperfectos, y a varios pajares y un gallinero, que resultaron destruidos. Se tardó casi cinco horas en sofocar el fuego.

El incendio más grave en cuanto a extensión fue el que se produjo en la sierra de Salamanca, en la localidad de Agallas. Miembros de Icona, Guardia Civil y Regimiento de Zapadores de Salamanca, junto a vecinos de la zona, tuvieron que trabajar durante largas horas para apagar las llamas, que destruyeron 800 hectáreas de pinos. Dos hidroaviones de Icona participaron en estas tareas, que se vieron dificultadas por el calor y el viento reinante, y que estuvieron orientadas hacia la realización de cortafuegos para evitar que el siniestro alcanzase a otras masas de árboles y a las cosechas.

Unas 330 hectáreas de pino resinero, pertenecientes a la comunidad de Villa y Tierra de Cuéllar (Segovia), ardieron durante la tarde-noche del jueves en la localidad segoviana de Lastras de Cuéllar. También en este caso fue necesario el uso de avionetas y la participación de fuerzas de diversos cuerpos y de más de 1.200 voluntarios para dominar el siniestro.

Tierras sembradas de cereales y rastrejeras fueron destruidas por un incendio que afectó a 300 hectáreas de los municipios de Autilla del Pino y Paredes del Monte (Palencia), cercanos ambos a la capital. El fuego alcanzó los linderos del Monte Viejo, pero en esta zona apenas se produjeron perjuicios.

Los primeros cálculos apuntan a unas pérdidas de cerca de diez millones de kilos de cereal, sobre todo cebada.

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