Dos jóvenes asesinan a un taxista de Ponferrada para robarle 16.000 pesetas

Isidro Mayo y José Madureira, de 24 y 19 años de edad, respectivamente, quedaron detenidos el jueves por la noche como presuntos autores del homicidio del taxista de Ponferrada (León) Pedro González del Río, perpetrado el pasado 18 de julio, de madrugada. A la víctima le fueron robadas 16.000 pesetas.

La detención se produjo después de que José Madureira se entregara el jueves por la noche en el acuartelamiento de la 12ª Bandera de la Policía Nacional, en Madrid, tras herir con arma blanca a su compañero Isidro Mayo, que perteneció a la Policía Nacional hasta hace dos años.Madureira manifestó ante los agentes que había apuñalado a un amigo en la calle de Bravo Murillo y que ambos habían matado antes a un taxista, al que arrojaron a un pozo situado a escasos kilómetros de León. La veracidad de esta declaración se verificó al comprobarse el ingreso en la residencia sanitaria La Paz de un hombre que presentaba herida de arma blanca y respondía a la descripción facilitada por el joven.

A continuación, la policía madrileña comunicó a las comisarías de León y Ponferrada la posibilidad de que se hubiera producido un homicidio, y facilitó la descripción del lugar que había hecho Madureira. El cuerpo sin vida del conductor fue hallado en un pozo artesiano del término municipal de Onzonilla, a unos 11 kilómetros de León. El cadáver, que, según informa desde León Gonzalo Rodríguez, presentaba restos de sangre en la cabeza, tenía las manos atadas y fue rescatado por los bomberos.

De acuerdo con la reconstrucción de los hechos efectuada por la policía, gracias a la declaración de Madureira, éste y Mayo alquilaron un taxi en Ponferrada el miércoles pasado, en las inmediaciones de la plaza de Zurcegui, e indicaron al conductor que les trasladara a Madrid. Cuando se encontraban a unos cuatro kilómetros de León obligaron al taxista a desviarse por un camino vecinal, y, después de recorrer un breve trayecto, hicieron bajar del coche a Pedro González, en un lugar cercano a un pozo de riego. Luego, se apoderaron de las 16.000 pesetas que llevaba encima el taxista y le golpearon en la nuca con una tabla hasta dejarle inconsciente. En este estado, ataron el cuerpo del taxista y lo arrojaron a un pozo. Al parecer, tomaron la decisión de deshacerse de Pedro González para evitar que pudiera delatarles, porque conocía a Isidro Mayo.

A continuación, los dos delincuentes recorrieron con el vehículo de la víctima menos de un kilómetro y lo abandonaron para terminar a pie el trayecto hasta León. Los dos hombres se trasladaron a Madrid en un tren que partió de León a las 10.45 horas y llegaron a la capital aproximadamente a las 15.15 horas. Una vez en la ciudad, Isidro Mayo habló con un tercer individuo, desconocido por José Madureira, con el cual planeó asesinar a este último cuando fueran a pernoctar a una pensión, con el fin de que no pudiera hablar sobre la muerte violenta del taxista.

Madureira escuchó esta conversación, y cuando el tercer individuo se marchó a buscar una pensión, asestó una puñalada a Isidro Mayo, huyó rápidamente y poco después se entregó a la policía.

Ninguno de los dos detenidos tiene antecedentes delictivos. Isidro Mayo perteneció al cuerpo de la Policía Nacional hasta hace dos años y había prestado servicio en el País Vasco.