El presidente de la Junta de Mediodía clausurará un asilo ilegal
El concejal presidente de la Junta Municipal de Mediodía, Javier Prieto, declaró ayer que firmará el próximo lunes el decreto de clausura del asilo ilegal del edificio Torre Mediodía, ubicado en la carretera de San Martín de la Vega (ver EL PAIS de ayer). Una representación de los vecinos se reunió por la mañana con Prieto para denunciar las condiciones del establecimiento, que acoge a 16 ancianos. Como consecuencia de la entrevista se ordenó una inspección municipal del asilo, que fue realizada una hora después. El secretario de la Junta Municipal (José Luis Beltrán) y el técnico sanitario de la misma llevaron a cabo la inspección y comprobaron la existencia de irregularidades legales en la residencia.El único documento legal de que dispone el asilo es la licencia fiscal, solicitada para instalar "una pensión de una estrella y residencia de ancianos". El establecimiento ni siquiera ha solicitado la licencia de apertura municipal, y tampoco dispone de los permisos sanitarios necesarios ni de los turísticos, cuya necesidad se deriva del hecho de estar registrado como una pensión. Además, se ha comprobado que se derribaron tabiques en los pisos bajos con el fin de unirlos, sin el permiso municipal necesario, informó José Luis Beltrán, secretario de la Junta Municipal de Mediodía.
La Junta Municipal estima que también se ha incurrido en ilegalidad al trasladar cadáveres sin la autorización sanitaria pertinente. Beltrán declaró que, pese a ser el asilo un lugar lúgubre, no se encuentra en tan malas condiciones como declararon en un primer momento los vecinos. El único lugar que llamó la atención del representante municipal fue la cocina, de la que Beltrán declaró que, en su opinión, "no cumple los requisitos sanitarios".
La residencia de ancianos viene funcionando desde abril de 1982, según palabras de su propietario, Bonifacio González, aunque los vecinos aseguran que por lo menos lleva cuatro años en servicio. Los ancianos, algunos de ellos con enfermedades incurables, obtienen su dirección a través de asistentes sociales, pese a que el asilo no figura en la guía de residencias de ancianos de la Seguridad Social.
En el momento en que se realizó la inspección municipal había en el asilo 16 ancianos. Los precios mensuales oscilan entre 30.000 y 40.000 pesetas.
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