Un tribunal francés pone en libertad a tres activistas que hirieron a un policía

El Tribunal de Bayona puso ayer en libertad a tres presuntos miembros de ETA Militar, encarcelados en abril de este año bajo la acusación de usurpar funciones asignadas a la policía y de causar deliberadamente heridas a un funcionario policial francés. Dos de los juzgados han sido condenados al pago de multas, mientras el tercero ha sido absuelto.Los tres presuntos activistas, Juan María Gabilondo, Jon Korta y José Domingo Aizpurua, fueron detenidos en San Juan de Luz el pasado 15 de abril cuando intentaban obligar a identificarse a una persona que juzgaron sospechosa de pertenecer a los GAL, y que resultó ser miembro de la Policía francesa. El juez de Bayona ordenó entonces la puesta en libertad bajo custodia de los detenidos, pero esta decisión fue anulada por la cámara de acusación de Pau. Otro presunto miembro de ETA, José Manuel Suárez Gambó, fue juzgado en rebeldía por los mismos delitos y condenado a dos meses de prisión y al pago de una multa de 1.500 francos (unas 28.000 pesetas). Juan María Gabilondo y José Domingo Aizpurua fueron condenados respectivamente al pago de multas de 1.500 y de 2.000 francos (unas 37.000 pesetas), mientras que Jon Korta ha quedado absuelto de todo cargo.

En un segundo juicio, celebrado también ayer por la mañana, el juez de Bayona condenó asimismo a un mes de prisión, como autores de un delito de posesión de armas y munición, a Luis María Salegui e Iñaki Otaegui, presuntos activistas que se encuentran actualmente en Panamá, expulsados por las autoridades francesas.

Al igual que otro presunto miembro de ETA, José Iza Dorronsoro, están obligados a abonar multas de 2.000 francos por haber realizado pintadas en monumentos públicos. Parte de este dinero, 200 francos (3.700 pesetas), será entregada a la dirección de un colegio en cuyos muros se realizaron pintadas.

Cierre de frontera

Coincidiendo con la celebración de los juicios, la policía francesa cerró ayer la frontera a todos los ciudadanos españoles que no justificaron su intención de viajar a localidades situadas más allá del País Vasco francés.

Un automóvil de matrícula francesa fue, por otra parte, destruido hace dos días en Alsasua, en un incendio provocado con botellas de líquido inflamable. La propietaria del vehículo, un Volkswagen matrícula 507-RYB-75, es una profesora que tiene familiares en esa misma ciudad.