La OTAN y la política económica del Gobierno centran los debates en las asambleas socialistas

Los debates sobre la permanencia o no de España en la OTAN y sobre la política económica del Gobierno polarizan las discusiones en las asambleas locales que el PSOE ha celebrado ya en Madrid y prepara en el resto del país, como primer paso del proceso que culminará a mediados de diciembre en el 30º congreso del partido. "En estos meses de precongreso hay de todo, pero en general predomina la estabilidad orgánica en el partido, aunque existan zonas más débiles, como Castilla y León". Así resumió ayer la situación Carmen García Bloise, secretaria de organización del PSOE y máxima responsable de la preparación del congreso.

Los informes elaborados por los corresponsales de EL PAIS sobre la situación del PSOE en diversas comunidades autónomas muestran que en las ponencias que concurrirán al 30º congreso las posiciones oficiales predominarán de manera abrumadora sobre las corrientes críticas, básicamente limitadas a Izquierda Socialista.En Madrid, donde el proceso de celebración de asambleas de agrupaciones locales para discutir las ponencias se encuentra más avanzado, se calcula que de los 69 delegados que concurrirán al 30º congreso, 12 corresponderán a Izquierda Socialista, unos 40 a los seguidores del secretario general regional, Joaquín Leguina, y el resto a los llamados guerristas -de Alfonso Guerra-, en la actualidad coyunturalmente aliados con Leguina. Esta alianza, advierten fuentes de la Federación Socialista Madrileña (FSM), no significa que no vayan a reabrirse las viejas heridas cuando, finalizado el 30º congreso federal, la FSM celebre su congreso regional, probablemente en enero.

Pese al relativamente escaso peso de su presencia, los críticos han librado en las agrupaciones madrileñas una dura batalla en favor de sus ponencias, que concurrirán como minoritarias al congreso provincial que se celebrará los próximos días 8 y 9 de diciembre para decidir cuáles serán las ponencias que definitivamente irán al 30º congreso federal. Una excepción podría ser, acaso, la ponencia crítica sobre relaciones internacionales, donde se proclama un "neutralismo europeo" fuera de los bloques y, por tanto, de la OTAN. No pocas agrupaciones en las que han triunfado las tesis oficialistas globalmente, han consagrado como mayoritaria, no obstante, la ponencia internacional, presentada por Izquierda Socialista. La propia ambigüedad de la ponencia oficial en torno a la permanencia o no en la OTAN -sin decantarse por una u otra solución- ha favorecido este éxito del texto crítico.

La misma dirección socialista se muestra contradictoria en sus manifestaciones sobre el tema atlántico, que amenaza, pese a la voluntad del secretario general del partido, con convertirse en el eje sobre el que bascule todo el 30º congreso. Ayer, Carmen García Bloise insistió en que "toda la ejecutiva federal es responsable de defender los acuerdos del 29º congreso del partido". Cuando alguien le recordó que no parece haber sido ésta la tónica de actuación de algunos miembros de la ejecutiva, que llegaron a manifestarse ante la Prensa "atlantistas de toda la vida", la secretaria de organización aludió de forma un tanto confusa, a "posibles malentendidos". "Nadie puede prever objetivamente cuál será la postura mayoritaria en el partido" sobre la permanencia en la OTAN, añadió.

Seguridad Social

Junto con la cuestión atlántica, la discusión sobre el programa económico del Gobierno constituye el otro gran vértice de las discusiones en el interior del PSOE. La pasada semana, y pese a las declaraciones del portavoz socialista, Guillermo Galeote, en el sentido de que "nada importante" se había tratado en la prolongada reunión de la ejecutiva federal, el órgano de dirección socialista registró una importante discusión interna.En el curso de ese debate, el propio vicesecretario general, Alfonso Guerra, se refirió con cierta acritud a los planes de reforma de la Seguridad Social elaborados por el departamento de Trabajo, cuyo titular, Joaquín Almunia, también pertenece a la ejecutiva del PSOE.

Socialistas de Cataluña

A estos dos grandes bloques de temas habría que añadir el de algunas posiciones nacionalistas en el interior del PSOE. En este campo, el Partit dels Socialistes de Catalunya ocupa una posición peculiar: los 66 delegados de los socialistas catalanes que participarán en el 30º congreso del PSOE lo harán un mes después de que se haya celebrado el congreso de su propio partido, en el que se debatirán temas tan importantes como la articulación con los socialistas del resto del Estado, la potenciación de la autonomía del partido respecto al aparato central y las orientaciones que debe seguir la ejecutiva federal del PSOE en política autonómica o en relación con la OTAN, informa José Antich.Para los socialistas catalanes, la mayor parte de los cuales son fieles a la dirección del PSOE, es indudable que la delegación catalana mantendrá un apoyo crítico al aparato central del partido, pero, al tiempo, exigirá modificaciones en los aspectos que más afectan a la soberanía del partido en Cataluña.