Tirantez en la primera visita municipal a las instalaciones del Club de Campo
El alcalde de Madrid, Enrique Tierno, afirmó ayer durante la primera visita oficial de la corporación madrileña al Club de Campo, que "nadie atentará contra las normas de convivencia. Quienes acudan serán profesionales de parecido nivel social a los antiguos socios". Con ello,contestaba a Joaquín Satrústegui, socio número uno y fundador del club.
Satrústegui había afirmado que esperaba que la nueva gestión del club, a cargo de una empresa mixta con mayoría municipal, y la entrada de 6.000 abonados no alterará las normas de convivencia del Club de Campo.Al filo del mediodía, ante la mirada curiosa de los socios, lo concejales socialistas, convenientemente trajeados, con la excepción de Saturnino Zapata, llegaron hasta el chalé social del Club de Campo. Satrústegui se dirigió a la corporación y afirmó que "no sería fiel a mí mismo si os dijera que la solución a la que se ha llegado es la que yo esperaba". Satrústegui recordó todas las propuestas que el club había presentado al ayuntarniento.
El alcalde, que se negó a hablar sobre la pasada negociación entre el ayuntamiento y el Club de Campo, "porque no me parece cortés", aseguró que "no se debe llorar sobre el agua derramada, y sobre todo cuando no hay motivo". Tierno afirmó también que tiene el convencimiento de que no va a ocurrir nada y que "todo se desarrollará dentro de una perfecta armonía".
En dos días se han retirado de las juntas municipales 2.000 impresos para solicitar plaza de abonado en el Club de Campo.
