Una parte de los 111 pilotos militares de Iberia se da de baja del Ejercito para seguir en huelga

Una parte de los 111 pilotos en huelga de Iberia, que se encontraban en situación de militares supernumerarios, se dieron de baja ayer del Ejército, según documentación que obra en poder de EL PAÍS. Posteriormente a presentar su baja militar, se negaron a realizar los vuelos que les exigía la compañía aérea. La graduación de los que se dieron de baja ayer correspondía a la de capitanes del Ejército del Aire. Mientras un piloto militar de dicha graduación gana, aproximadamente, dos millones de pesetas al año, todos estos pilotos de Iberia superaron el pasado año los ocho millones de pesetas de ingresos. La compañía aérea anunció ayer la vuelta a la normalidad de los puentes aéreos entre Madrid y Barcelona; un portavoz afirmó que 16 tripulaciones, compuestas por los militares supernumerarios, habían efectuado ya sus vuelos programados.

Por otra parte, diversos ministros se definieron ayer sobre la situación del conflicto. Miguel Boyer, ministro de Economía y Hacienda, en una reunión con corresponsales extranjeros, fue tajante al afirmar que el Gobierno va a ganar "como sea" el conflicto con los pilotos de Iberia. "En algunas compañías de Estados Unidos", dijo Boyer, "los pilotos están incluso descargando las maletas, con lo que se puede uno dar cuenta de lo que es el sentido común en época de crisis. Aquí no se pide ese espíritu, pero sí que se percaten de que una compañía no puede perder 30.000 millones de pesetas sin ajustarse a una cierta austeridad". Carlos Solchaga, ministro de Industria y Energía, declaró en Santander que "en las próximas horas, si no por su gusto sí por la fuerza de las circunstancias, espero que los pilotos de Iberia pongan fin a un conflicto imposible de justificar, que dura ya 22 días"."El Gobierno -aseguró- ha tenido gran cuidado de no intervenir para que no se interpretara como un conflicto entre el Ejecutivo y un colectivo especial". La mediación, cuando aún no está agotada la negociación, "sería hacerle el juego a unos dirigentes sindicales totalmente irresponsables". Con referencia a los pilotos sometidos a disciplina militar, el ministro dijo que la dirección de Iberia no puede obligarles a trabajar más allá de lo que implique el mantenimiento de los servicios mínimos, pero señaló que, según lo dispuesto en las ordenanzas militares, su no incorporación al trabajo puede tener trascendencia en relación a su situación en el Ejército del Aire.

Por último, Enrique Barón, ministro de Transportes y Comunicaciones, reiteró que el Gobierno no tiene intención de intervenir en la huelga de los pilotos, según informa Efe.

Vuelos programados

En relación con los pilotos militares supernumerarios, a propuesta del Ministerio de Industria, Defensa comunicó a aquél el carácter de militares en situación de supernumerarios de 111 pilotos de la compañía Iberia. En dicha situación, según la legislación vigente (Real Decreto 706/77, del 1 de marzo de 1977), ninguno de ellos tiene derecho a sindicarse ni a participar en huelgas, pese a lo cual estos 111 pilotos participan en el actual conflicto de Iberia -que entra ya en su jornada 26-, y muchos de ellos forman parte, aunque de forma encubierta -a través del órgano de información, Mach-2- del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA).

Con el comunicado de Defensa, Iberia procedió inmediatamente a programar a los 111 pilotos afectados, algunos de los cuales tenían ayer que realizar sus primeros vuelos, además de los incluídos en el decreto de servicios mínimos. Sin embargo, varios de estos pilotos se negaron a hacerlo, argumentando que habían presentado su solicitud de baja en el Estado Mayor del Aire del Ministerio de Defensa. Es el caso de los pilotos Madrid García, Vázquez Anaya, Carro Merayo, Jarabo Reig y Nieto Martínez, todos ellos con graduación de capitanes del Ejército del Aire. Según documentación que obra en poder de este periódico, todos ellos superaron los ocho millones de pesetas de ingresos en el pasado año, mientras en el mismo período, sus compañeros militares no superaron los dos millones de ingresos.

Medios militares consultados por es e periódico mostraron su malestar por la actuación de dichos pilotos. Dichas fuentes se quejaron de "la escasa consideración al uniforme militar" de estos capitanes del Ejército del Aire que prestan sus servicios como pilotos de Iberia y que han preferido darse de baja del Ejército "con objeto de poder acogerse a los derechos laborales y sindicales en vigor", según dicen, textualmente, las correspondientes solicitudes de baja.

Fuentes jurídicas militares comentaron que la baja en el Ejército no es automática e inmediata a la presentación de la solicitud ante el Estado Mayor correspondiente. En este caso, la decisión de conceder o denegar la baja correspondería al jefe del Estado Mayor del Aire, teniente general Santos Peralba, aunque tuviese que estar firmada por el ministro de Defensa. Pero, en cualquier caso, siempre tarda ría un tiempo en concederse -al tener que estudiarse la posible liquidación de haberes, si fuera pertinente-, y nunca sería efec tiva hasta que no apareciera en el Boletín Oficial del Estado.

Pilotos no partidarios de la actual huelga manifestaron a este periódico que, en la actual situación, podría darse un hecho paradójico. Con la presentación de la solicitud de baja en el Ejército, estos 111 pilotos de Iberia podrían negarse a realizar otros vuelos que na fueran los servicios mínimos. Posteriormente, terminada la huelga, Defensa podría denegar su baja, con lo que estos pilotos habrían sido parte activa en la huelga durante toda su duración, sin, finalmente, perder su carácter de militares.

Por último, el SEPLA hizo pública ayer una nota en la que se acusa a Iberia de atentar contra el derecho de huelga, al haber convocado para realizar vuelos a los 111 pilotos de la compañía en situación de excedencia militar.