Masiva participación en Asturias y Galicia en la huelga general del sector naval

Centenares de miles de personas participaron ayer, en seis comunidades autónomas, en las huelgas y manifestaciones convocadas en protesta contra los planes del Gobierno para la reestructuración del sector naval. Grandes núcleos urbanos como Vigo, Ferrol y Gijón, quedaron prácticamente paralizados: comercios, transportes e industrias cerraron sus puertas. La amplitud de la protesta fue menor en Bilbao, Sevilla y Valencia, ciudades en las que el peso relativo de la construcción naval sobre su actividad económica y sobre su población laboral es también inferior.

Numerosos piquetes actuaron durante la jornada, forzando el cierre de algunos establecimientos comerciales y provocando prolongadas y múltiples interrupciones del tráfico en carreteras nacionales y líneas ferreas. La policía realizó numerosas detenciones de integrantes de piquetes que a las pocas horas, tras prestar declaración en las comisarías, eran puestos en libertad. Un herido leve en Santander por impacto de una pelota de goma y algunas cargas enérgicas de fuerzas antidisturbios en Vigo constituyen los datos más reseñables de unas movilizaciones que, pese a su amplitud, no resultaron significativamente violentas.La mayor incidencia de la huelga general se produjo en Galicia, que quedó semiparalizada en tres de sus provincias: Pontevedra, La Coruña y Lugo. Fuentes de las centrales convocantes, Comisiones Obreras y el sindicato nacionalista gallego INTG, cifraron la participación en la jornada de protesta en un 90% de la población asalariada de la región. Las críticas al presidente del Gobierno y a los ministros de Economía y Hacienda, Industria y Energía, y Trabajo se extendieron a la Xunta de Galicia, a quien se acusó de pasividad ante "el trato discriminatorio" que quiere imponer Madrid a los astilleros gallegos.

En Andalucía, la huelga de los trabajadores de astilleros sólo fue total en Cádiz, mientras que en Sevilla y Huelva únicamente afectó a una parte de la plantilla. La localidad gaditana de Puerto Real, donde se encuentra radicado uno de los mayores astilleros públicos, cerró comercios y paralizó su actividad en solidaridad con los trabajadores de la construcción naval.

En Vizcaya, donde el paro fue total en los astilleros, la central nacionalista ELA-STV, que en principio había aceptado junto a UGT los planes de reestructuración del Gobierno central, se sumó ayer a la protesta en la factoría de Olaveaga.

En Cantabria quedó semiparalizada la vida ciudadana en la población de Astillero y se celebró una importante manifestación en Santander.

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