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La rehabilitacion de Molotov desasosiega a los simpatizantes de la política de Andropov

Pilar Bonet

La reciente rehabilitación del ministro de Asuntos Exteriores de Stalin Viecheslav Molotov, expulsado del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) en la época de Nikita Jruschov, ha causado desasosiego en algunos ambientes moscovitas simpatizantes con la política del fallecido Yuri Andropov. La medida, divulgada a principios de este mes, se interpreta en estos círculos como una preocupante pista significativa de la política emprendida por el actual secretario general del PCUS, Konstantín Chernenko.

Pese a que fuentes diplomáticas occidentales quitan importancia a la readmisión en el PCUS de Viacheslav Molotov, de 92 años de edad, fuentes soviéticas, visiblemente afectadas por la decisión, señalan que ésta "no puede traer consigo nada bueno". Observadores en Moscú descartan, dadas las características de la política soviética, la posibilidad de que se trate de un gesto humanitario para con el anciano estalinista. Este, señalan, sigue viviendo en una bella mansión en un buen barrio de Moscú, pese a haber caído en desgracia, y ha seguido siendo consultado como asesor por el Ministerio de Asuntos Exteriores de la URSS.Molotov, una de las figuras históricas clavo de la política internacional del siglo XX, firmó en agosto de 1939 con el ministro de Exteriores de Alemania Joachim von Ribbentrop el pacto de no agresión germano-soviético que abría el camino a la partición de Polonia. Menos de dos años después, en junio de 1941, las tropas de la Alemania nazi invadían la URSS.

Miembro del partido comunista desde 1906, Molotov es considerado un estalinista conservador, fuertemente vinculado a la política del dirigente georgiano, condenada en 1956 por el 20º Congreso del PCUS. De 1925 a 1957, Molotov fue miembro de las más altas instancias del partido, y perdió su posición dirigente por su pertenencia al grupo anti-Jruschov, en el que estaban también Georgi Malenkov o L. M Kaganovich. Molotov, que al parecer había solicitado repetida a infructuosamente su readmisión en el PCUS, era ministro de Asuntos Exteriores en 1953, cuando Andropov fue nombrado embajador en Hungría. A finales de 1955 perdió su cartera ministerial, siendo sustituido por Dimitri Shepilov, entonces protegido de Jruschov, que luego se unió a los opositores de éste. En 1962, tras una estancia como embajador en Mongolia y otra como representante soviético en al Agencia Internacional de Energía Atómica, con sede en Viena, Molotov desapareció oficialmente de la vida activa.

El anuncio de la rehabilitación de Molotov ha coincidido prácticamente con la divulgación de sendas purgas en las repúblicas soviéticas de Letonia y Uzbekistán. En Letonia, 121 dirigentes de diferente nivel han sido expulsados del partido comunista, y funcionarios de cinco ministerios han sufrido sanciones administrativas, según la Prensa oficial local. En Uzbekistán, la principal zona productora de algodón de la URSS y una de las más importantes del mundo, varias decenas de altos cargos, incluidos algunos ministros, han sido represaliados por sus implicaciones en asuntos de corrupción, entre los que figuran la publicación de falsas estadísticas hinchando los datos de la cosecha de algodón.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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