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'Golpe' perfecto

El 4 de abril de 1983 desaparecieron de la sede de la compañía de seguridad Security -Express 6.375.205 libras esterlinas (alrededor de 1.500 millones de pesetas). El golpe había sido calculado meticulosamente y todo salió a la perfección.Seis personas llegaron la noche anterior a la empresa en tres furgonetas exactamente iguales a las empleadas por la compañía. Sortearon la entrada y a los perros de presa que controlan el exterior de las instalaciones. Uno de los asaltantes, que había trabajado en la compañía, se encargó de anular los sistemas electrónicos de seguridad.

Ocho vigilantes fueron reducidos por las armas, y al mediodía siguiente los asaltantes iniciaban su trabajo en las cámaras de seguridad. Ese día, Security Express no atendía al público, pues era fiesta de Pascua. Los ladrones abrieron las cajas y se llevaron un buen pellizco.

Scofland Yard asegura que el jefe y cerebro del golpe es Clifford E. Saxe, actualmente residente de lujo en la Costa del Sol española. Nueve meses después del robo, en enero de 1984, la policía británica detuvo a nueve personas relacionadas con esta espectacular acción.

Entre ellos se encontraba John Leonard Knight, quien, después de haber pasado una larga temporada en Marbella y haber invertido gran cantidad dinero, cometió el error de volver a su país.

El famoso robo al tren de Glasgow -ocurrido en el año 1963, con un motín de 500 millones de pesetas de entonces-, que impresionó a la opinión pública, era el más próximo recuerdo de los británicos, que a finales de 1983 tendrían otra buena sorpresa.

El 26 de noviembre, una banda de seis hombres armados, y enmascarados perpetraron el robo más importante en la historia del Reino Unido. Se apoderaron, en el depósito de seguridad del aeropuerto londinense de Heathrow, de un cargamento de tres toneladas de oro valorado en unos 30 millones de libras (más de 6.000 milones de pesetas). Los ladrones se introdujeron el sábado, al amanecer, en un almacén donde se guardaban las mercancías valiosas en la zona industrial del aeropuerto. Redujeron a los seis guardianes de la zona sin efectuar un solo disparo.

Los seis fueron esposados y rociados de gasolina por los asaltantes, quienes les amenazaron con quemarles vivos si intentaban accionar la alarma. Hasta dos horas después de efectuado el robo, los guardianes no pudieron dar aviso.

Inmediatamente se montó un impresionante dispositivo de seguridad en la zona y en las carreteras londinenses. No hubo rastro alguno de los asaltantes. Nunca Scotland Yard se ha podido explicar cómo pudo introducirse la banda en el hangar y desaparecer sin dejar rastro con una cantidad tan enorme de oro (unos 270 lingotes, con un peso de 11 kilos cada uno).

En aquel momento, la policía sospechó que este robo tenía cierta similitud con el perpetrado en la empresa Security Express. Ahora la policía británica cree que varios de los implicados en el anterior robo participaron en este último. Es más, Scotland Yard asegura que Ronald John Knight, hermano del detenido en Londres, y Frederick Heraid Foreman participaron activamente en el robo del siglo.

Los seis británicos residentes en la Costa, del Sol española son muy buenos amigos, aunque no se ven con frecuencia por razones de seguridad.

El famoso robo al, tren de Glasgow en 1963 quedará desinfaldo por el golpe más espectácular conocido en el Reino Unido: conseguir robar en el aeropuerto londinense tres. toneladas de oro, valoradas en más de 6.000 millones de pesetas, y desaparecer sin dejar rastro alguno.

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