Botín de 3.500 millones de pesetas en joyas, oro y divisas en el atraco aun banco romano

Un atraco perfecto, cuyo botín puede superar los 22 millones de dólares (unos 3.500 millones de pesetas), según. las primeras estimaciones de la policía, realizó la banda que desvalijó, en la madrugada del domingo, 352 cajas de seguridad de una sucursal romana de la Banca Nazionale del Lavoro. El lugar donde está situada la sucursal número 16, la plaza de las Medallas de Oro, es consonante con la montaña de joyas, objetos de oro y plata y divisas extranjeras que se llevó la banda de ladrones sin dejar rastro.El botín es un récord en la historia del atraco a los bancos italianos y su cuantía sólo se ha podido evaluar de forma aproximada, en espera de las denuncias de los titulares de las cajas de seguridad.

En las próximas horas comenzará la declaración de bienes dejados en custodia por los titulares de las 352 cajas de seguridad, y se conocerá la suma real.

Los ladrones entraron al banco y a los sótanos por las puertas, utilizando duplicados de llaves que nadie se explica cómo pudieron procurarse. Abrieron las puertas blindadas que llevan al caveau y las siete cerraduras que protegen las cajas de seguridad. Cada una de las puertas tiene dos llaves diferentes y una combinación que sólo deberían conocer poquísimas personas. Entre ellas tiene que estar el cómplice, dice la policía.

El atraco fue planeado a la perfección, pues las puertas blindadas son a prueba de taladradoras, los empleados en las cajas de seguridad no conocen las combinaciones de las siete cerraduras que deben abrirse para llegar a ellas, y aquellos que las conocen no tienen las llaves que, introducidas junto a la del cliente, las abren.

Mientras el banco está cerrado, los vigilantes controlan el interior y el exterior en rondas que pasan por el mismo punto cada dos horas, y al hacerlo deben "marcar tarjeta". Si no lo hacen así, inmediatamente suena la alarma en la comisaría de policía y en la sala de los vigilantes.

En resumen, dicen policías y responsables del banco, el sistema de seguridad era totalmente fiable. Por el momento, no existe pista alguna sobre el o los presuntos cómplices de los ladrones. Éstos, para mayor perfección, cerraron cada caja de seguridad una vez desvalijada y marcaron con una raya en la puerta las que ya estaban "limpias". Antes de irse cerraron todas las puertas blindadas. La policía sólo tiene una broca y unos guantes de cirujano.

El robo fue descubierto a primera hora del lunes por una pareja de vigilantes que halló, apoyado frente a la puerta principal, un saquito con algunos objetos robados, seguramente abandonados por ser de valor inferior a los demás.