Intentos de impulsar los intercambios bilaterales durante la estancia del heredero de Arabia Saudi

El príncipe heredero de Arabia Saudí, Abdulialí lbn Abdulaziz, negó a Madrid en la tarde de ayer. El presidente del Gobierno español, Felipe González, acudió a recibirle en el pabellón de Estado del aeropuerto de Barajas. Los intentos de impulsar el intercambio económico hispano-saudí -del que España se siente insatisfecha- y los contactos sobre el conflicto irano-iraquí son los dos temas que centrarán las conversaciones con Abdullah lbn Abdulaziz.

El príncipe saudí -que es, además, viceprimer ministro y jefe de la Guardia Nacional- se entrevistó ayer tarde en privado con González antes de acudir a una cena que le ofreció el Rey. Con el príncipe viajan también el ministro de Comercio, Suleiman Abdulaziz Al-Solaim, y el de Correos, Telégrafos y Teléfonos, jeque Alawi Darwish Kayyal. La presencia de este último nada tiene que ver con su cargo, y responde a la futura creación de una fundación para el estudio de la cultura árabe en España.El heredero saudí, que se hospeda en el palacio de El Pardo, viajará hoy en helicóptero hasta Aranjuez para visitar la Academia Especial de la Guardia Civil.

LentitudEl príncipe y jefe de la Guardia Nacional Saudí parece tener -según se cree en círculos diplomáticos españoles- interés en comprar armas ligeras, material antidisturbio y vehículos ligeros de fabricación española, como los que utiliza la Guardia Civil.

Precisamente, desde comienzos de este año se han venido firmando contratos de ventas de material militar español a Arabia Saudí hasta alcanzar casi la cifra prevista de 150 millones de dólares (unos 22.500 millones de pesetas), aunque aún está algo lejos de llegar a los 250 millones de dólares (unos 37.500 millones de pesetas) que Felipe González marcó a finales de febrero como posible cifra total. Desde entonces, han trabajado cuatro comisiones técnicas hispano-saudíes para estudiar esta venta.

Fuentes diplomáticas españolas no parecen alarmadas por la lentitud con que marcha este contrato, y consideran que tiene un ritmo normal. A este respecto, se recuerda que la venta de material de guerra francés por valor de 7.000 de millones de dólares (más de un billón pesetas) fue precedida de 21 viajes del ministro de Defensa francés, Charles Hernu. El optimismo es menor en lo que respecta a otros capítulos del intercambio económico, como la cancelación de un crédito pendiente con Arabia Saudí por valor de 157 millones de dólares (unos 23.500 millones de pesetas), que tenía que ser sustituido por otro a un interés menor, como se acordó a finales de febrero durante el viaje que realizaron a Riad el presidente del Gobierno y -el ministro de Economía, Miguel Boyer.

Tampoco marchan al ritmo deseado por el Gobierno español las operaciones de financiación a terceros países para la compra de bienes y tecnología española. De todos los previstos, sólo el que tenía como destino final a Jordania parece a punto de lograrse. Jordania, con los créditos que le concediese Arabia Saudí, podría comprar aviones españoles por un precio total de 4.500 millones de pesetas.

De estas cuestiones podrán hablar mañana el príncipe heredero saudí y el ministro Miguel Boyer, quienes mantendrán una reunión de trabajo de hora y media que se prolongará con un almuerzo.