Imagen de Madrid

En el número de EL PAIS correspondiente al viernes 22 de junio, el autor de una información sobre la Comunidad de Madrid me atribuye la condición de jefe de imagen y relaciones públicas del Gobierno autónomo madrileño. No es cierto. Por añadidura, presumo, en la medida en que uno puede conocerse a sí mismo, que para semejantes ocupaciones poseo escasísimas aptitudes personales. Soy, eso sí, portavoz del Ejecutivo de Madrid-lo sabe bien EL PAIS, que muchas veces ha recogido mis declaraciones sobre un cierto número de temas-, y como tal reconozco que estoy interesado en la presencia de la Comunidad de Madrid en los medios de comunicación social. No asumir esa preocupación resultaría hipócrita por mi parte.En la línea de mi réplica a Cambio 16 -revista a la que EL PAIS cita como una de las fuentes de su información-, he de precisar que la participación de la Comunidad de Madrid en algunos numeros monográficos sobre nuestra autonomía lo ha sido a nivel de publicidad institucional claramente identificada y junto a otros organismos o empresas. Por lo mismo, y en cuánto a contenidos informativos estrictos en esos números monográficos, difícilmente, podemos aceptar la R de remitidos cuando nada remitimos. Me atrevo a emplazar a los periodistas que han mantenido contacto profesional con la Comunidad de Madrid; que digan si alguna vez, una sola vez, se han sentido coaccionados o presionados por nuestra institución. Al contrario, aquí, porque creemos en la libertad de expresión, no experimentamos la tentación de la manipulación o la intoxicación informativas. Detectamos y lamentamos, sin embargo, una cierta hostilidad más o menos encubierta de algunos medios de comunicación hacia la existencia de la autonomía madrileña más allá de la ideología de los hombres que, por voluntad soberana del pueblo, la gestionan.

En última instancia, de la información de EL PAIS a que aludo el lector podría inferir que la Comunidad Autónoma de Madrid se halla inmersa en una ambiciosa campaña de imagen. No existe tal campaña. Cuestiones como el libro Conoce tu Comunidad -cuya génesis expliqué yo mismo en su día- o la fantasmagórica identificación del presidente Leguina con un dibujo ilustrativo de una recién editada Guía del Metro son, a mi modo de ver, asuntos banales sobre los que no vale la pena insistir-

. Portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid.