Zóbel: protesta del doctor Curtis

Protesto enérgicamente por la publicación en forma de una seudocarta (EL PAÍS, 23- de junio) de unas pocas frases sacadas de un artículo sobre Fernando Zóbel que sometí personalmente a la sección La Cultura de EL PAÍS de Barcelona el 11 de junio.Intenté con unos pocos párrafos reflejar el logro de Zóbel en clara vista de la complejidad de su personalidad y la perplejidad de su identificación social, ya que conocí a Zóbel en 1947, siendo invitado a compartir su exilio en Manila en la primavera de 1950 y gozando de una larga experiencia de las artes este medio siglo: una perspectiva que quizá faltaba aquí.

Pero las partes de las frases sin contexto que usted escoge para publicar en sí mismas parecen ridículas y el escritor las deniega. Ya que sus redactores rompieron una regla elemental en la publicción, es decir, en el consenso del escritor, tiene la obligación de publicar esta denegación. Su periódico ha publicado equivocadamente mi nombre y el del abuelo de Zóbel.