Maremágnum de cuerpos y escalas

El traslado de funcionarios desde sus puestos de origen a otros cuerpos de similares características, previsto por primera vez, en el proyecto de ley de Medidas para la Reforma de la Función Pública, introduce un criterio de racionalización que pone fin a una situación en el seno de la Administración calificada por Javier Moscoso, ministro de la Presidencia, como "completamente absurda".Hasta ahora, un ingeniero o un subalterno del Ministerio de Agricultura, por citar un ejemplo cualquiera, no podían pasar a prestar sus servicios en el Ministerio de Industria sin aprobar las correspondientes oposiciones, aunque ni el ingeniero ni el subalterno en cuestión hiciesen falta en Agricultura y fueran necesarios en Industria.

Uno de los principales objetivos de la reducción del número de cuerpos y escalas de 939 a 74, como establece la nueva ley, ha sido precisamente el de permitir la movilidad entre los cuerpos, al agruparlos por tareas iguales o equivalentes, en lugar de hacerlo, como hasta ahora, por criterios de localización geográfica.

Javier Moscóso lo ha sintetizado en una frase: "Queremos cambiar la idea de cuerpo por la de trabajo", y añadía: "El hecho de que no se pueda cambiar a los funcionarios de las funciones que desempeñan por el cuerpo a que pertenecen, y no puedas mandar a un auxiliar de Obras Públicas a Interior, aunque te sobren 1.000 en Obras Públicas y te hagan falta en Interior, es completamente absurdo".

En una enmienda presentada por el Grupo Socialista del Senado se ha esbozado un primer intento de racionalizar los cerca de 1.000 cuerpos y escalas configurados en la actualidad. En el texto de dicha enmienda se especifica qué cuerpos se integran en otros.

Igualmente se intenta en el proyecto de ley agrupar a los cuerpos superiores por afinidad en el trabajo desempeñado.