El nuevo director general de la Corporación Catalana de RTV rescinde el contrato de Alfons Quintà al frente de TV-3
Joan Granados tomó ayer posesión del cargo de director general de la Corporación Catalana de Radio y Televisión (CCRTV). En la rueda de prensa que siguió al acto, Granados informó de que poco antes había Negado con Alfons Quintà "a un acuerdo satisfactorio para ambas partes de rescisión de su contrato como director de TV-3". Granados aseguró a este diario que los aspectos económicos de la rescisión se ajustan a los prevístos en el contrato suscrito por Quintà, contrato que ayer mismo un sector del consejo de administración de la corporación insistió -sin lograrlo- conocer.
Tanto en su discurso de toma de posesión como en la rueda de prensa posterior, el nuevo direc tor general de CCRTV, Joan Granados, elogió sin ambigúeda des la labor del director saliente de TV-3. "Alfons Quintà", dijo, "es un gran profesional que ha hecho una labor importantísima y no desearía perder contacto con él". En función de este deseo el nuevo director general ha ofrecido a Quintà la posibilidad de seguir vinculado al proyecto de la corporación como "asesor externo". Quintà comentó a Granados que estudiaría la propuesta. Para sustituir a Quintà, de momento se le ha ofrecido la dirección en funciones de TV-3 a Enric Canals, el actual jefe de programas no diarios.Respecto a si la marcha de Quintà es una dimisión o un cese, Granados explicó que en una relación entre una sociedad y una persona física puede llegar el momento en que una de las partes tenga la voluntad de rescindir el contrato. "En este caso ha habido una coincidencia de deseos". Todo parece indicar que el pacto conseguido por Granados con el director de TV3 ha sido de carácter personal y en ejercicio de las competencias que le reconoce la ley respecto al nombramiento de los directivos de las emisoras. El pasado viernes Alfons Quintà se entrevistó con Jordi Pujol y, al parecer, le planteó a éste una serie de condiciones para seguir. Según algunas fuentes, Pujol creía que tales condiciones eran asumibles por Granados. Se da la circunstancia de que el relevo de Caminal, el antecesor de Granados en el cargo, se debió a que, tras mantener unas complejas relaciones con Quintà, reclamó poder aplicar frente a éste, sin ninguna cortapisa, su autoridad.
En su discurso de toma de posesión, Granados recordó que el proyecto de una radio y televisión públicas de Cataluña "ha tenido que recorrer un trayecto lleno de dificultades". Luego, tras destacar el espíritu constructivo de los consejeros de la corporación -de cuyo consejo ha formado parte- y elogiar a sus antecesores en el cargo de director general, Granados se refirió a las difíciles relaciones con la Administración central. "He de decir que el diálogo que hemos iniciado no ha dado todavía los frutos que debían esperarse. Si la buena disposición existe, debe ser demostrada y materializarse en actitudes y acuerdos concretos".
Algunas personas vinculadas a la corporación consideran ahora que, tras la salida de Caminal, una vez decidido que no sería Quintà quien fuera promovido a la dirección general de la corporación, se equivocaron quienes pensaron que Granados no dispondría del margen de autoridad necesario para desarrollar libremente su gestión, y que una prueba de ello es que ha podido rescindir -después de llegar a un pacto económico- el contrato de Quintà antes, incluso, de su toma formal de posesión. Uno de los temas de fondo que imponen esa libertad de actuación es la preocupante situación presupuestaria de TV-3, sobre la que Granados ha pedido una auditoría al Departamento de Economía. Posiblemente relacionado con ésto, la semana pasada Alfons Quintà se entrevistó con el responsable del departamento, Josep Maria Cullell.
Réplica a Sotillos
Por otra parte, la Generalitat ha replicado a las afirmaciones del portavoz del Gobierno, Eduardo Sotillos, en las que éste afirmaba, como justificación de que TV-3 no tenga todavía la concesión prevista en la ley reguladora de los Terceros Canales, que dicha emisora no lo ha solicitado aún formalmente. La Presidencia de la Generalitat sostiene que, en fecha del 17 de mayo, Jordi Pujol formuló la petición "al presidente del Consejo de Ministros, porque la ley dice que la concesión la ha de otorgar el Gobierno". La petición, por escrito, iba acompañada de una copia del acuerdo del Consell Executiu de solicitarla. Mientras Sotillos afirma que esta petición no ha sido recibida por ninguno de los órganos competentes en esta materia, la Generalitat considera que la ha enviado al órgano específicamente competente.
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