Ralentización del crecimiento de las economías occidentales hasta finales de 1985, según el informe de la OCDE

Apenas un año y medio después de haber iniciado la salida de la recesión, las naciones industriales occidentales, y en primer lugar Estados Unidos, actual locomotora de la recuperación, se disponen a entrar en una larga fase de crecimiento ralentizado, según señala la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en su informe semestral de coyuntura, hecho público ayer en París.

La organización internacional asegura que el crecimiento económico real de los países industriales no comunistas perderá fuerza para situarse entre el 2,5% y el 3% durante los próximos 18 meses, después de haber registrado crecimientos comprendidos entre el 4% y el 5% durante los últimos 12 meses.A pesar de que la mayoría de los países industriales ha experimentado una muy ligera recuperación, gracias al dinamismo de la economía norteamericana, la evolución futura del nivel de empleo es la gran interrogante que se plantea el informe de la OCDE. El paro debería estabilizarse en torno al 8,5% de la población activa como media de los 24 países miembros de la organización, aunque un nuevo agravamiento de la situacion afectará a Europa el año próximo, con una tasa de 11,25 durante 1985.

"Está claro que EE UU no puede seguir indefinidamente con su actual ritmo expansivo, de forma que el final de 1984 debe marcar el inicio de una desaceleración", asegura el informe de la OCDE.

Con respecto a España, el informe de la OCDE asegura que la actual política monetaria restrictiva se mantendrá durante el resto de 1984 y en 1985, consiguiendo una reducción de la inflación, mientras el crecimiento del paro podría ser controlado a finales del año próximo.

El crecimiento del producto interior bruto español, que en 1983 fue del 2,25%, se mantendrá en el mismo nivel en 1984 y será más sostenido en 1985. La inflación, que fue del 12,1% en 1983, caería hasta el 10% en 1984 y al 7,5% en 1985.