El conjunto belga desperdició una renta de dos tantos

Dinamarca tuvo fuerza y capacidad de reacción para remontarle dos goles a Bélgica y lograr su pase a las semífinales de la Eurocopa. A los daneses les bastaba el empate, pero dos penaltis no sancionados por el árbitro en el primer tiempo y dos goles belgas les pusieron cuesta arriba el partido. Con un fútbol defensivo cuando debía serlo, pero contundente y hábil en ataque con el tanteo en contra, Dinamarca dio una bonita lección de fútbol moderno con variantes tácticas estimables. A los belgas les queda el consuelo de haber caído ante el equipo revelación del certamen.Piontek, el técnico alemán de los daneses, planteó un esquema prudente, con abundancia de elementos en apoyo de su defensa, pero con la confianza en la habílidad y rapidez, arriba, de Elkjaer, sin duda uno de los delanteros más incisivos de la competición. Bélgica dejó ver sus buenas maneras en el manejo del balón y la calidad de algunos de sus jugadores -Scifo, Ceulemans y Vercauteren-, pero también una clara fragilidad defensiva. Entre sanciones, por el escándalo del Standard de Lieja, y lesiones, su entrenador, Guy Thys, ha debido recomponer su cobertura, que, con Gerets, Meews, Millecamps y Renquin, era una de sus grandes bazas.

Aún así, el goleador Vandenbergh tuvo la gran oportunidad de colocar un 1-3 a poco de iniciado el segundo tiempo, pero se aturulló y permitió el despeje de Qvist. El banquillo danés no estaba muerto y Piontek se jugó, sin demoras absurdas, la carta ofensiva de Bry1le a costa del zaguero Rasmussen. Su valentía encontró el premio del gol del empate a dos, conseguido por el propio Brylle. Encima, casi al final, una genialidad de Larsen supuso el triunfo. Dinamarca, por derecho propio, en la elite.