Los portugueses bromean con la alineación española

ENVIADO ESPECIAL Las selecciones de fútbol de Portugal y Rumanía se juegan esta noche en Nantes (20.30 horas) la clasificación para las semifinales de la Eurocopa dentro del grupo II, donde ninguno de los cuatro equipos tiene asegurada la clasificación. A expensas del resultado del partido RFA-España, a Portugal podría bastarle el empate, mientras que Rumanía necesita una victoria.

En el lugar de concentración de los portugueses, un hotel a las afueras de Nantes, Fernando Cabríta manifestó que lo que más teme del equipo rumano es su dureza y que, para evitarla, intentarán realizar un juego rápido y de mucho movimiento de balón. Cabrita aún sonríe cuando recuerda el partido con la selección española. El entrenador portugués bromea con la alineación de tres zurdos (Camacho, Julio Alberto y Gordillo), pero reconoce que España mejoró respecto a su partido con Rumania.

Más feliz se mostró aun Chalana con la táctica española: "Contra Alemania, Cabrita me ordenó jugar retrasado y por la derecha; ante España también me dijo lo mismo, pero yo vi que había muchos zurdos en ese lado y me fui alotro, para que el público viese el juego de Chalana". El jugador portugués lo que quiere, como casi todos sus compañeros, es que le vean en Europa. Desea jugar en Francia y, al parecer, el Girondins se ha interesado por él. Chalana es el jugador mas exótico de la expedición lusa: con su pendiente en la oreja, su cadena de oro y otra de plata en el cuello, y las cintas de la suerte, de la felicidad y del dinero, por cada una de sus pequeñas extremidades; lleva tres en una mu¡leca, dos en otra y una en cada tobillo.

Chalana espera que el árbitro corte el juego duro de los rumanos y que el entrenador portugués arriesgue algo más. "Con sólo un delantero", dijo, "es difícil marcar goles". Pero Cabrita ha disipado cualquier duda en este terreno: "En el fútbol de hoy vale tanto meter goles como que no te los metan". De esta forma, parece descartada la salida de un segunda punta, Fernando Gomes, el pasado año Bota de Oro con 37 goles y en cuatro ocasiones máximo goleador de la Liga portuguesa. Gomes está enfadado porque no ha jugado como titular y, sobre todo, porque hay una oferta muy firme para que fiche por el Milán, y el Oporto, al parecer, no le ha dicho nada.