López Bulla señala que el Gobierno debe cambiar su politica tras la victoria de CC OO en Seat

La necesidad de que el Gobierno varíe su política en relación a la empresa pública fue la primera consecuencia extraída de los resultados de Seat por el secretario general de Comisiones Obreras de Cataluña, José Luis López Bulla, tras recuperar su central la hegemonía sindical en la empresa. López Bulla señaló que esta elección demuestra que los trabajadores quieren ser protagonistas del desarrollo del grupo, y que las decisiones se adopten tomando en cuenta sus opiniones. El reforzamiento de los comités de empresa y de la organización sindical en general, a partir del alto nivel de participación, fue otro de los hechos subrayados por López Bulla.Comisiones Obreras (CC OO) recuperó, por amplio margen, el liderazgo sindical en Seat tras las elecciones celebradas el jueves, al obtener, según los resultados definitivos, 79 delegados en el conjunto de los centros de trabajo, frente a los 64 conseguidos por la Unión General de Trabajadores (UGT). El voto se bipolarizó entre los citados sindicatos y se registró un considerable nivel de asistencia a las urnas, cifrado en un 80% para el conjunto de factorías y en un 72% en la de Zona Franca. Los elegidos independientes y no afiliados fueron 21; otros 7 correspondieron a la Confederación General de Cuadros (CGQ); 4 a la Unión Sindical Obrera (USO); 4 a la Candidatura Unitaria de Trabajadores (CUT) y 1 al Sindicato de Trabajadores Técnicos y Administrativos (SITTA).

El desplazamiento de UGT, que tenía la mayoría en el comité de empresa, se produjo tanto en el área industrial, donde tradicionalmente ha sido más fuerte la presencia de CC OO, como en el área comercial, donde consiguió 27 delegados frente a los 20 de UGT y se registró, además, en conjunto, en el colegio obrero y en el de técnicos. UGT, sin embargo, aumentó en Zona Franca 500 votos con respecto a las elecciones de 1982, tendencia que se multiplicó en el caso de CC OO, que sumó 3.000 votos a los conseguidos en los anteriores comicios.

Por centros de trabajo, CC OO consiguió la victoria en los cuatro existentes en Cataluña Zona Franca, Martorell, El Prat de Llobregat y Filial 2-, donde se concentran 21.000 trabajadores de los 25.000 que actualmente componen la plantilla de Seat. Las elecciones se celebrarán con posterioridad en Landaben (Navarra), Sevilla y La Coruña.

EI 'bisindicalismo'

La intensa campaña contra la abstención, desarrollada por los dos sindicatos mayoritarios, elevó el nivel de participación y produjo el aumento de votos en el área industrial de CC OO y UGT. El secretario general de la Federación del Metal de UGT, Antonio Puerta, declaró ayer en Barcelona que consideraba positiva la victoria de CC OO, precisamente "por el alto grado de participación".El dirigente de UGT señaló que' los resultados de Seat confirman la tesis del bisindicalismo en España. Apuntó como posible causa de la derrota de UGT "el cansancio sicológico de los trabajadores en esta última etapa, la más problemática que ha atravesado la empresa por diversas medidas de ajuste a la crisis que les han afectado directamente y en la que UGT ha tenido que actuar en solitario". Puerta añadió que, a su entender, no ha existido un voto de castigo a UGT, sino tan sólo la confirmación de la alternancia sindical.

Juan Segura, secretario de CC OO de Seat, se mostró contrario al triunfalismo y afirmó que los resultados significan el respaldo a su candidatura y a la política general del sindicato. Los avances en el área comercial sorprendieron incluso a los protagonistas, que los atribuyeron en parte a la firmeza con que CC OO se opuso a la privatización de la red mediante la constitución de sociedades anónimas.

Este proyecto de la empresa contó con el rechazo unánime de los afectados, incluso con el de algunos delegados de UGT, en oposición abierta a la dirección de dicho sindicato.

La firma del último convenio colectivo por parte de UGT y de CGC ha influido, sin duda, en el resultado electoral, al haberse negado la central socialista a someter el pacto a la aceptación de los trabajadores. El desgaste de dicho sindicato en Seat podría atribuirse también a la propia política gubernamental sobre la empresa pública.

La campaña de UGT en Seat se ha apoyado, paradójicamente, en la proximidad al PSOE, con frases alusivas a "un nuevo Sagunto" para el caso de no obtener la mayoría, y otras relativas a la inseguridad si no lograba la victoria ("la gente se acostará sin saber qué pasará mañana y los esfuerzos no habrán servido para nada").