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Bodgan Lis

El 'número dos' del sindicato Solidaridad, hasta ahora activista en la clandestinidad, ha sido detenido

Las autoridades polacas anunciaron el pasado lunes la detención de Bogdan Lis, uno de los cuatro dirigentes nacionales de la Comisión Coordinadora Nacional de Solidaridad (TTK), el organismo que desde la clandestinidad mantiene encendida la brasa del sindicato independiente polaco. Bogdan Lis, líder obrero de la zona del Báltico, participó activamente en la huelga de agosto de 1980 y llegó a ser miembro de la Comisión Nacional de Solidaridad en los días de la legalidad, y vicepresidente del sindicato, segundo de Lech Walesa, en la región de Gdansk.

En el who's who (quién es quién) polaco todavía aparece su nombre: "Lis, Bogdan Jerzy, mecánico. Líder sindical. Nacido en Gdansk el 10 de noviembre de 1952". Después de explicar que sus aficiones son escalar montañas y la pesca, el libro da su dirección en la calle Kopernika de Gdansk y su número de teléfono. No parece probable que la policía le haya detenido en esa dirección. Las autoridades polacas no dieron detalles sobre su captura. Lis llevaba en la clandestinidad desde el 13 de diciembre de 1981, el día en que el general Wojciech Jaruzelski decretó la ley marcial en Polonia. Aquella madrugada, la dirección nacional de Solidaridad fue capturada en un hotel de Gdansk y Bogdan Lis se libró, probablemente, porque había ido a dormir a su casa.Desde entonces fue uno de los cuatro miembros de la TTK que movieron los hilos desde la clandestinidad. Lis era un militante poco característico de Solidaridad. Aunque su nombre aparece entre los firmantes de la convocatoria de los sindicatos libres de la costa, en mayo de 1978, el precedente más inmediato de Solidaridad, Lis estaba afiliado desde 1974 al Partido Obrero Unificado de Polonia (POUP, comunista) y permaneció en sus filas hasta que le expulsaron en otoño de 1981. Trabajaba en la empresa Elmor de Gdansk, que produce accesorios eléctricos para la industria naval, y se sumó a la huelga de agosto de 1980 al formarse el comité interempresarial. Al lado de Lech Walesa y Andrezej Gwiazda, fue Lis, desde el primer momento, uno de los líderes del movimiento. Su juventud y la afiliación al POUP hicieron que el puesto de presidente del comité interempresarial cayese en manos de Walesa. Bodgan Lis era una persona más silenciosa y discreta, que llamaba la atención por su delgadez, su barbita y su pelo rizado, casi al estilo afro, que le daba un aspecto ascético.

En la clandestinidad, Lis pasó a desempeñar la dirección de la TTK en la zona del Báltico y fue uno de los cuatro dirigentes nacionales clandestinos desde el primer momento de la ley marcial. Antes que Lis cayeron en manos de la policía los representantes de la zona de Silesia, que tuvieron que ser sustituidos dos veces, y también el de Cracovia, Wladyslaw Hardek, que capituló y cedió a las presiones para renunciar a sus principios ante las cámaras de televisión. Tan sólo hace unas semanas, Lis había concedido en la clandestinidad una entrevista a la televisión, que fue transmitida en el programa ZDF Magazin, de la segunda cadena de la televisión alemana. Lis, que no cambió mucho en su aspecto físico a pesar de la clandestinidad, apuntaba proféticamente a su posible captura: "Seguramente, o tal vez sólo quizá, acabaremos tanto yo como Bujak (dirigente clandestino de Varsovia) un día en la cárcel. Somos, naturalmente, conscientes de ello, pero haremos todo lo posible para que no ocurra así".

En la entrevista, Lis respondía a la pregunta de si realmente existe hoy día Solidaridad como organización: "Eso se puede juzgar a la vista de las cárceles polacas. Crece permanentemente el número de los detenidos por sus convicciones políticas". Sobre el trabajo en la clandestinidad, Lis decía que es difícil en las grandes empresas, donde la gente no se conoce; "si hay desconfianza, esto es un obstáculo más, y cuando detienen a una comisión provisional se forma otra nueva y luego una tercera. Esto hace difícil el trabajo en las grandes empresas".

Al conocer la detención de Lis, Lech Walesa dijo que había caído uno de los mejores, que "por su valía" tendrá que ser sustituido por varios para cubrir su hueco.

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