Separados del mando los dos oficiales responsables del 'fusilamiento' de Huesca
El capitán Carlos Alemán y el teniente Jaime Íñiguez, oficiales de la unidad militar que el pasado día 6 realizó el simulacro de fusilamiento del alcalde y un vecino de Abena (Huesca), han sido apartados del mando como medida disciplinaria previa. El capitán general de la V Región Militar (Zaragoza), teniente general Manuel Álvarez Zalba, ha abierto una información de carácter no judicial para esclarecer los hechos. Dos comandantes del Ejército de Tierra se desplazaron ayer tarde a Abena para investigar lo sucedido. Los jefes -uno de ellos de las COE- hablaron durante una hora con el alcalde y después inspeccionaron el lugar de los hechos, donde tomaron fotografías del paredón.
El momento del fiísilamiento -tras los gritos de "pelotón, preparados, apunten, fuego"- coincidió con gritos de desesperación de la esposa del alcalde, según recuerda Antonio Abadías, testigo presencial de los hechos. "Fue como en la guerra civil. No había sentido una sensación igual desde entonces", afirma otro vecino. El alcalde, José Galindo, insiste, sin embargo, en que todo fue una "broma pesada" y que perdona a quienes la provocaron.
El teniente sancionado es hijo del general de división Miguel Íñiguez, actualmente jefe del Estado Mayor Conjunto y considerado uno de los militares con mejor preparación y mayor prestigio en las Fuerzas Armadas. Los sucesos de Abena ocurrieron cuando unidades de las COE participaban en unos ejercicios de guerrillas previstos en el plan anual de instrucción del Ejército.
En las mismas maniobras, según informaron fuentes oficiales, falleció el pasado día 10 el teniente Leandro Martín Hernand, al caer a un canal cuando dirigía desde tierra el aterrizaje de un helicóptero. También falleció, el pasado día 9, el soldado de las COE Ángel Zamorano, de 21 años, fallecimiento del que ayer no se facilitó información oficial alguna.
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