CCOO critica el anteproyecto de reforma de las cajas de ahorro
Marcelino Camacho, secretario general de CCOO, criticó ayer el anteproyecto de reforma de las cajas de ahorro, por interpretar que es insuficiente y que el Gobierno ha cedido a las presiones de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA).En una conferencia de prensa convocada para expresar la postura de esta central sindical, Camacho, que asistió acompañado de José Manuel de la Parra -secretario general de CCOO de Banca- y de Juan Manuel Molina, calificó a las cajas actuales de "instrumento del gran capital" y añadió que el Gobierno está cediendo a las presiones para que estas entidades de crédito sigan como hasta ahora.
"Se nos dice desde fuera la política que hay que hacer y para evitar que el Fondo Monetario Internacional (FMI) nos dicte esa política, va el Gobierno y la hace desde dentro", señaló.
En relación al anteproyecto de reforma de las cajas, Camacho admitió que el Gobierno había consultado con las centrales sindicales, pero añadió que muchas de las enmiendas propuestas por la CECA están ahora incluidas en el anteproyecto. "Ha desaparecido, por ejemplo, el derecho a veto de los directores generales, y además la renovación de los órganos de gobierno que se iba a hacer de una vez, se hará por mitades, con lo que se perpetúan los grupos de presión de las cajas", dijo.
El documento eleborado por CCOO en relación al anteproyecto reclama al Gobierno para que se encare "la ordenación de las cajas como intermediarios financieros y estableciendo las bases para que, a través de las comunidades autónomas y de forma coordinada, se proceda a los desarrollos legislativos y reglamentarios de forma armónica, poniendo énfasis en la vigilancia y el control de gestión de las cajas, a fin de mantener la unidad y homogeneidad de las políticas monetaria y financiera del Estado".
El mismo documento considera que el anteproyecto "no define el papel de las cajas ni su función social, absorbe competencias de las comunidades autónomas y no garantiza una representación social democrática de los órganos de Gobierno porque reduce la presencia de los trabajadores y mantiene la fragmentación actual de categorías".
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