La extrema gravedad de Berlinguer acentúa la crisis política en Italia
El secretario general del Partido Comunista italiano (PCI), Enrico Berlinguer, de 62 años, se encuentra en estado de coma desde la noche del jueves, y los médicos tenían anoche pocas esperanzas de salvar su vida. Su eventual desaparición puede provocar un vacío en la segunda formación política italiana y primer partido comunista occidental y acentuar la actual crisis política, con socialistas y democristianos enfrentados, aunque forman parte del mismo Gobierno de coalición de cinco partidos. El hecho se produce en vísperas de las elecciones europeas.
El último parte médico difundido anoche en el hospital de Padua donde se encuentra internado Berlinguer, tras sufrir el jueves por la noche una hemorragia cerebral mientras participaba en un mitin electoral, señala que se encuentra en estado estacionario dentro de su gravísima situación. Afirmaron que el cerebro mantiene aún cierta actividad, aunque el daño sufrido parece muy severo y posiblemente sea irreversible. Sin embargo, no se le considera clínicamente muerto.Una de las primeras personalidades en presentarse en el hospital de Padua a primeras horas de la mañana de ayer fue el presidente de la República, Sandro Pertini, quien decidió dormir anoche en una habitación contigua a la de Berlinguer. Pertini manifestó: "Era un hombre justo. Lo que le está pasando es una injusticia".
El gravísimo estado de Berlinguer ha abierto ya las especulaciones sobre su sucesión. Por primera vez en su historia, en el PCI no existen los cargos de presidente y vicesecretario.
Páginas 2 y 3 Editorial en la página 10
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