La bolsa ratificó su capacidad para aguantar las realizaciones

La bolsa terminó la semana con bastantes repeticiones y algunos descensos poco significativos, producto más del cansancio y de exiguas realizaciones de beneficios que de la falta de interés de los compradores, que parecen esperar a la próxima semana para entrar en el mercado.Quizá la nota más significativa del actual momento es precisamente ese tímido despertar, por el momento, de los inversores particulares ante las plusvalías que se están generando en la renta variable, empujados sin duda alguna por el tratamiento que espera darse a otros activos financieros.

Así, la subasta de pagarés de empresa registró un nivel de contratación de 54,75 millones de pesetas, mientras que la de pagarés del Tesoro concentró 212,5 millones, cifras no muy significativas y que podrían marcar un cambio de tendencia, aunque ésta cristalice a largo plazo.

Ese lento retorno no pudo impedir ayer que el índice descendiera ligeramente (0,15%), también en parte causado por las realizaciones de un importante tenedor de títulos que la semana pasada hizo de las suyas y que aprovechó la jornada de ayer para volver a las andadas. La repercusión esta vez fue menor, debido a que estas ventas se centraron principalmente en efectos públicos.

La pérdida de fuerza del impulso comprador pudo comprobarse claramente ayer, ya que a medida que transcurría la sesión el interés fue en aumento. A ello no es ajeno la entrada de capital exterior, que tomó posiciones en el sector químico, corro que terminó siendo el que mejor se comportó, después del de alimentación.

Pero alimentación debió su liderazgo, cómo no, al excepcional comportamiento de El Águila, que ganó otros nueve enteros en medio de rumores de lo más variopinto. El último es que un grupo francés realizará una oferta pública de compra antes de la anunciada operación Heineken, aunque nadie explica cómo se podría materializar esa OPA con el escaso número de títulos que deben de quedar aún en manos particulares, después de que un par de compradores se han hecho con todo el papel que deseaba cambiar de manos.

Y como casi todo el mundo gusta de rumores, ahí va otro. Ayer se comentó confidencialmente que La Unión y El Fénix realizará una ampliación en la proporción de una acción nueva por cada tres antiguas, gratis. La sociedad no confirmó este rumor, pero a decir verdad tampoco lo desmintió, por lo que queda en eso. La cotización de este valor, pocior otra parte, no acusó positivamente la posibilidad, ya que cedió dos enteros en la jornada.

Por otra parte, habría que repetir comentarios anteriores para dejar constancia de que los bancos continúan con poco movimiento comprador y haciendo esfuerzos para controlar el papel que aterriza en el corro. Ayer aumentó el número de títulos a la venta, que superaron ligeramente los 100.000, siendo.Banesto la entidad más castigada, al encontrarse con más de 62.000.

Pero nada parece desequilibrar la posición básicamente compradora, que continúa flotando en el ambiente bursátil y que debe de tener su continuación en las jornadas de la próxima semana. Después de los ligeros despistes del primer lunes de contratación, los operados ya están avisados y todo hace esperar que la primera sesión de la semana sea movida. Y para bien.