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ANDALUCÍA

Una mujer casada, madre de dos hijas, detenida como autora del secuestro de un bebé en Sevilla

Carmen Guerrero, de 43 años, casada y con dos hijas, fue detenida ayer en Córdoba como presunta secuestradora del niño gitano de poco más de un mes de edad que supuestamente le fue arrebatado a su madre, María Fátima Ramos, de 23 años, el pasado día 16 en Sevilla. El niño, que se encontraba bien, fue trasladado ayer a la capital andaluza, donde se le entregó a la madre. La policía tiene sospechas de que Carmen Guerrero y Fátima Ramos llegaran en principio a un acuerdo económico para que aquélla se llevase al pequeño.

En sus primeras declaraciones a la policía, Carmen Guerrero ha confirmado la versión de los hechos que en su día facilitara la madre del niño.Al parecer, ha sido el deseo no satisfecho de tener un hijo varón lo que le movió a secuestrar al pequeño, que en el momento de su recuperación por la policía se encontraba en perfecto estado de salud y muy bien atendido por su secuestradora.

Carmen Guerrero tiene dos hijas, de edades comprendidas entre los 15 y los 20 años, y goza de buena posición económica. Su marido, dedicado al negocio de la heladería, suele trabajar habitualmente en Alicante, aunque en Córdoba la familia posee varios quioscos de venta de helados.

Arrebato por un varón

Según las primeras manifestaciones de la detenida, el secuestro no estuvo programado, sino que obedeció a un arrebato del deseo maternal de tener un hijo varón.Carmen Guerrero encontró en la calle de las Sierpes, de Sevilla, a la joven gitana María Fátima Ramos, que pedía limosna con el bebé en brazos. El pequeño la atrajo de tal manera que le compró un cochecito para transportarle.

Tras la compra, la secuestradora volvió al lugar donde estaba la gitana, a la que le ofreció una limosna. Luego, se interesó por sus circunstancias personales y entabló un largo diálogo con ella. Se ofreció para acompañarla hasta el mercado de la calle de la Feria, y le ofreció dinero a cambio de que le hiciese una compra. Asimismo, compró comida para el niño.

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Confianza

Ambas caminaron juntas durante un largo trecho, en el curso del cual, al paso por la plaza de la Alameda de Hércules, Carmen Guerrero indicó a la joven un edificio en el que supuestamente vivía.Una vez en el mercado, y cuando ya se hubo ganado la confianza de Fátima, Carmen, según los hechos que en principio de le imputan, indicó a la madre del bebé la conveniencia de que entrara a hacer las compras sola y de que le dejara el niño a ella, que la esperaría fuera. La madre accedió, entró en el mercado, hizo las compras acordadas y cuando regresó, la señora y el pequeño habían desaparecido.

Antes de esto, Carmen Guerrero había ido a unos grandes almacenes a adquirir un cochecito que más tarde utilizó para llevar al niño. El hallazgo ha sido posible gracias a una importante operación policial, de la Brigada Regional de Policía Judicial de Sevilla, coordinada con las de Córdoba y Alicante. En principio, la policía no contaba con más pistas que una vaga descripción de la secuestradora facilitada por la madre y una foto del niño con ésta, que fue tomada en la calle de las Sierpes por una turista americana poco antes del secuestro. La propia madre encontró horas después a la turista, y ante sus ruegos, ésta entregó la foto a la policía.

Una llamada telefónica

El indicio de que la secuestradora podía ser Carmen Guerrero llegó, al parecer, por una llamada a la policía, si bien el nombre de la presunta secuestradora que se facilitó en su momento era equivocado, lo que ha retrasado en algunos días el desenlace del hecho.La detención se produjo poco antes del mediodía de ayer. Carmen Guerrero carece de antecedentes delictivos, y en el momento de su detención no presentaba indicios de padecer ningún tipo de anomalía psicológica ni ofreció resistencia alguna. Del caso ha pasado a ocuparse la autoridad judicial de Sevilla, ciudad donde se formuló la demanda y adonde en la tarde de ayer fueron trasladados, el pequeño y la supuesta secuestradora.

El viaje hacia Sevilla se inició a las 16.30 horas y culminó en la Jefatura de Policía de la capital andaluza, donde María Fátima Ramos recogió a su pequeño con llanto emocionado y ante gran expectación de informadores de prensa. María Fátima tiene otros dos hijos, de tres y cuatro años, respectivamente. El padre del niño recuperado se llama José Jiménez Ramos, y la familia vive en el barrio de la Macarena.

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