El Insalud ultima la carta de derechos y deberes de los pacientes
La carta de derechos y deberes de los pacientes, en la que se recoge la no discriminación social, la información completa del diagnóstico, el derecho a la negativa a un tratamiento y a que se realicen investigaciones o experimentos sin dar previamente el consentimiento, va a ser proclamada en los centros hospitalarios del Insalud, según explicó ayer en la Comisión de Sanidad del Congreso el director general del Insalud, Francesc Raventós.
Raventós dio cuenta también de la remodelación del plan sanitario español -que pasa por la instalación de centros comarcales, un servicio centralizado de admisión de enfermos, el acondicionamiento de consultorios y ambulatorios y la construcción de varios hospitales para alcanzar el plan óptimo.-El director general del Insalud expuso a la comisión que desde el Gobierno no se prevé el aumento de los recursos, pero sí una mejora en la gestión de los hospitales y el funcionamiento general de consultorios y ambulatorios, de los que en 1984 han sido acondicionados 250 y 100, respectivamente. Para 1986 se tiene previsto finalizar toda la red de atención primaria. Afirmó que en el presente año, con la ampliación de las horas de consulta y visita, se ha producido una desmasificación en estos centros primarios de salud; las extracciones de sangre realizadas en centros de la periferia han evitado un desplazamiento de los enfermos, y el plan general de mejora asistencial contiene el desplazamiento semanal o quincenal de especialistas al medio rural. Sin contar Andalucía y Cataluña, van a ser creados 205 centros de salud y 38 de orientación familiar.
Raventós afirmó que en el Insalud no se tenía más que un conocimiento aproximado de los recursos hospitalarios de que se disponía. El proyecto idóneo para garantizar la asistencia eficaz está establecido entre 2,5 a 3 camas por cada 1.000 habitantes en el caso de enfermos adultos y en 0,5 para los de larga estancia. El Insalud tiene en la actualidad 56.266 camas y gestiona la construcción, de 10.207, a las cuales hay que añadir las 11.431 de hospitales clínicos, lo que sitúa el total en las 77.904. Esto supone una proporción de 2,4 por cada 1.000 habitantes, y, por tanto, una cifra aproximada a la ideal.
Distribución irregular
El problema reside en la distribución irregular de estas camas. En Valladolid el índice es de 4,39 y en Albacete es de 1,4. En esta provincia se construirá un hospital en Hellín para lograr el equilibrio. También hay previstos hospitales, con el mismo objetivo, en Vigo y Lanzarote.De los hospitales actualmente en construcción, 1.528 camas corresponden a la Comunidad Valenciana; 1.310, al País Vasco; 1.250, a Madrid, y 1.124, a Galicia. Un total de 10 hospitales, con la obra civil terminada, será inaugurado este año; hay 14 hospitales más en ejecución de obras, y 11 en los que se está ampliando el número de camas.
En el proceso de control de calidad se pretende conocer constantemente las tasas de mortandad, las intervenciones quirúrgicas innecesarias y los procesos infecciosos hospitalarios. En España, al final del pasado año había 8.698 enfermos de insuficiencia renal crónica, y el pasado año fueron realizados 700 trasplantes. En 1984 se confía en aumentar el nivel de los mismos. De los puestos de diálisis de que se disponía a finales de 1983, el Insalud cubría sólo el 35%. En 1984, 350 millones artificiales más permitirán al Insalud tratar a su cargo al 50% de estos enfermos.
Uno de los planes fundamentales de los nuevos servicios informatizados permitirá conocer en cada momento las plazas vacantes de cada hospital, lo que evitará los traslados inútiles de enfermos de unos centros a otros.
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