El único país de la CEE que hace coincidir sus comicios legislativos con los europeos

Luxemburgo, con sus 364.000 habitantes, es el único país que en 1979 ahora de nuevo el 17 de junio se permite el lujo de hacer coincidir la elecciones al Parlamento Europeo y las elecciones nacionales para la renovación de la Cámara de Diputados, con un sistema electoral que permite toda clase de resultados.

A Luxemburgo le corresponden seis escaños de los 434 de que consta el Parlamento de Estrasburgo. Al mismo tiempo, el electorado tendrá que elegir los 59 representantes en la Cámara nacional Los sondeos están prohibidos des de un mes antes de las elecciones Y el voto es obligatorio, por lo que en 1979 la participación alcanzó e 88,9%.En aquellas elecciones el gran triunfador fue el Partido Social cristiano, con el actual primer ministro, Pierre Werner, al frente que formó Gobierno de coalición con el Partido Democrático (liberal), que hasta el momento había gobernado con los socialistas. Los liberales estaban encabezados por Gaston Thorn, actual presidente de la Comisión Europea.

La gran figura liberal de estos comicios, cabeza de Esta europea, e la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Asuntos Exteriores, Colette Fleish. Los socialcristianos llevan al ministro de Finanzas, Jacques Senter, como cabeza de lista.

Siete listas

Para estas elecciones europea hay siete listas: socialcristianos (tres escaños en 1979), liberales (dos escaños en 1979), socialistas (un escaño en 1979), socialistas independientes (disidente del anterior), partido comunista, Liga Comunista Revolucionaria y verdes alternativos. En las listas nacionales de 1979, la Formación de los Enrola dos a la Fuerza en la última Guerra Mundial logró un escaño.

El sistema electoral es harto complicado, pero es quizá uno de los más perfectos desde el punto de vista de la libertad del elector. En las listas, aparte del candidato que figura en cabeza, los demás van situados por orden alfabético. El elector, en un sistema que se aplica tanto al comicio europeo como al nacional, puede escoger entre votar a una lista en bloque o repartir seis cruces entre los nombres de sus favoritos, ya sea en una misma lista o ya sea mezclando nombres de distintas listas, con lo que introduce su clara preferencia por las personas y no sólo por los partidos.

Lo que complica estas elecciones europeas en Luxemburgo, y Io que las hace aún más nacionales -pues éste es el tono de la campaña electoral-, es que si un partido como el liberal formara parte de un próximo Gobierno, los candidatos mejor situados en los resultados podrían preferir optar por una cartera ministerial en vez de un escaño en Estrasburgo. Y luchan por este triunfo persona.