España, en la recta final, pero sin garantías

La Comunidad Económica Europea ha iniciado, "sin vuelta atrás", el proceso de adhesión de España y Portugal, y "espero que se le responda positivamente", reiteró el presidente francés, François Mitterrand, ante el Parlamento Europeo en su calidad de presidente de turno de la CEE.Mitterrand se extendió ampliamente sobre la cuestión en un mensaje que desde hace meses se esperaba con expectación y revisó con minuciosidad "los interrogantes que se oponen" a esa ampliación de la CEE.

Mitterrand no dijo nada nuevo en Estrasburgo sobre la histórica cuestión de la adhesión española a la CEE. Pero, en el marco de un discurso al que sus colaboradores, como los expertos, dotan de intenciones decisorias para el futuro de la construcción europea, sus palabras tienen un peso a calibrar. Él mismo resaltó de antemano: "Sobre este punto quiero extenderme". "Sería una injuria a la historia pasada y al futuro" negar la necesidad política, "reconocida por todos", del ingreso de España y Portugal, que, dijo, han reconquistado la democracia y que además son países de Europa.

Pero añadió que a esa necesidad se oponen interrogantes: la posibilidad de nuevas tensiones internas y sobre todo, preguntó Mitterrand, si es posible concebir que las condiciones de integración económica se cumplen. "Las cuestiones más arduas hay que discutirlas ahora", señaló, recordando que con el Reino Unido no se hizo así y que la CEE está pagando las consecuencias.

Como ya ha hecho otras veces, Mitterrand terminó con una de cal y otra de arena: "Espero que se responda positivamente (a España y Portugal) antes de finales de septiembre, y que se aplique la respuesta a partir del día 1 de enero de 1986. Esto supondrá un examen sin complacencias".