Una reciente investigación relaciona el cáncer con ciertos factores del crecimiento

El descubrimiento de que existe una relación clave entre determinados factores hormonales de crecimiento y el desarrollo cancerígeno de una célula fue considerado ayer, en el Tercer. Simposio Duran-Reynals sobre Virus, Oncogenes y Cáncer que se celebra en Barcelona, como uno de los avances más decisivos de la última década para determinar el origen del cáncer. La ponencia presentada por el joven investigador catalán Joan Massagué, que ha desarrollado sus investigaciones en el University of Massachusetts Medical Center, mereció entusiastas elogios por parte del resto de ponentes.

La jornada de ayer estuvo dedicada al análisis de algunos de los oncogenes más conocidos, y culminó con la ponencia de Joan Massagué, quien mostró los resultados de sus investigaciones, algunos de los cuales, seguramente los más trascendentes, han sido obtenidos hace apenas dos semanas. Según el profesor Massagué, "se sabía que todos los genes codifican proteínas, que son los elementos activos del oncogén. Pero no se sabía de qué manera actúan las proteínas codificadas por este gen ni cuál es su composición". El trabajo de numerosos científicos se ha orientado durante los últimos 10 años en esta dirección. Finalmente, los trabajos del profesor Michel Waterfield (que no ha podido asistir, como estaba previsto, a estas jornadas a causa de un grave contratiempo familiar) y los de Joan Massagué han logrado abrir perspectivas científicas hasta ahora ignoradas.El profesor Massagué expuso ayer, apoyado en una minuciosa documentación, que "muchas de las partículas codificadas por los oncogenes tienen relación con los factores hormonales del crecimiento celular". "Más concretamente", añadió, "el producto de uno de estos oncogenes es un factor hormonal de crecimiento, un factor normal que se encuentra también en las plaquetas. Y, por otro lado, hace apenas tres meses, logramos averiguar que otro producto de otro oncogen es el receptor celular, es decir el elemento de la membrana de la celula sobre el que actúa el anterior factor hormonal, pues cada hormona tiene su receptor".

En este contexto, son de especial interés, según Joan Massagué, los transfonning growth faetors, que, son factores de crecimiento producidos por células cancerosas. Uno de los descubrimientos más importantes ha sido averiguar que si estos factores se asocian a células normales, éstas se comportan inmediatamente como cancerosas y que si posteriormente, se retiran, las células del experimento vuelven a recuperar su funcionamiento normal. Según Joan Massagué, "es importante señalar también que estos factores, denominados TGF, tienen un origen normal en, el organismo, es decir, que desempeñan otras funciones necesarias, por ejemplo en el crecimiento embrionario o en la cicatrización de las heridas".

Nuevas perspectivas

A partir de estos descubrimientos, las investigaciones se encaminarán a determinar de qué forma se estimula la producción de estos factores en las células cancerosas. El hecho de que la eliminación de los dos factores de crecimiento, el que actúa como estimulante y el que actúa como receptor, permita a la célula alterada volver a tener un funcionamiento normal, abre importantes perspectivas de cara a investigar posibles medios terapéuticos contra el cáncer, concretamente, la posibilidad de crear antagonistas químicos que eliminen estos factores y logren detener la multiplicación desordenada de las celular que causan el tumor. Ello permitiría detener el cáncer antes de alcanzar cotas irreversibles.Otra perspectiva interesante ,es la posibilidad de desarrollar instrumentos de diagnóstico precoz del cáncer, por ejemplo, análisis hormonales mediante el procedimiento denominado radioinmuno-ensayo. Estos descubrimientos, por otra parte, tienen importancia también para desarrollar terapias más aficaces en otros campos, como la cicatrización de heridas y, muy especialmente, para el tratamiento de grandes quemados, pues uno de los factores identificados en los oncogenes tiene las propiedades de un factor de crecimiento epidérmico.