Felipe González cree que España es un "paraíso" para el pacifismo

El presidente del Gobierno, Felipe González, manifestó anoche durante el programa El loco de la colina, de la cadena SER, que "España, en la situación en que estamos en Europa occidental, es el paraíso de los movimientos pacifistas". "España", agregó, "es un país que ha tomado la decisión de no nuclearizarse, ni siquiera permitir el paso de armas nucleares por su territorio. Ésa es la mayor reivindicación de los movimientos pacifistas de Europa, y esa reivindicación está. España pertenece a la OTAN pero no está integrada militarmente. A mi juicio, estamos en una posición extraordinariamente cómoda, si es que se puede decir eso".

La entrevista, fue grabada durante la Semana Santa, durante una visita que el director de la emisión realizó al palacio del Coto de Doñana, en Huelva, donde el jefe del Ejecutivo pasó unas vacaciones.En la parte final de la conversación, emitida anoche, Jesús Quintero preguntó al presidente: "Después de 500 días de Gobierno, ¿de qué se arrepiente". "Seguramente", dijo Felipe González, "de muchas cosas, de más de las que uno puede imaginar. Probablemente, de que hemos precipitado algunas decisiones, que quizás hemos tomado más decisiones de las que cabía tomar en un año y algo de Gobierno. Hay todavía muchas cosas a las que no hemos metido mano, que no hemos arreglado. Yo creo que esto, ligado a que no he explicado suficientemente las cosas que hemos ido haciendo y que se pasan la página y casi se olvidan, me arrepiento de no haberlo hecho más intensamente, y, como me arrepiento, estoy dispuesto a rectificar".

Felipe González, respondiendo a las preguntas del director el programa, Jesús Quintero, comenzó hablando de su salud. "Tomo antiácidos, algunas veces, pero nunca he tomadso píldoras de nada. Vamos, miento: cuando tenía 17 o 18 años padecía gastritis casi permanente y tomaba la medicación correspondiente". En otro momento, el jefe del Gobierno señaló: "No soy nada hipocondriaco. ( ... ) Trabajando mucho no se tiene tiempo para estar deprimido, ni para pensar mucho en uno mismo".

El entrevistador le preguntó más adelante: "¿No ha pedido algún día la baja para arreglar cosas del colegio de los niños?" "No", respondió González, "ni siquiera la baja por enfermedad. Yo creo que no he estado ni un día siquiera en la cama, aunque sí he tenido algún catarro".

"¿Tiene pesadillas, presidente?", continuó el entrevistador. "Normalmente, no", respondió Felipe González. "Hay veces en que tengo un sueño pesado si he cenado más de la cuenta, auque no suelo hacerlo. Lo que pasa es que duermo poco, pero no ahora. Duermo poco desde que tenía 18 años. Poco quiere decir cinco o seis horas de sueño, pero no tengo dificultad, duermo bien, vamos".

Sobre el número de cigarrillos que fuma, el jefe del Gabinete manifestó: "Cigarrillos, muy pocos. Puros, depende. Ahora he dejado de fumarlos públicamente, o he tratado de hacerlo, porque comprendo que eso es un estímulo, un estímulo estúpido, para muchos sectores, pero en fin, cuatro, cinco, tres, depende".

'Ordeñar' a los bancos

"Presidente: una broma: los bancos... ¿qué es más fácil: ordeñar una vaca, o un banco?", preguntó Quintero. El presidente respondió: "No lo sé tiene su complicación ordeñar una vaca y hacerlo bien, pero ordeñar un banco es bastante más complicado. Sobre la banca hay muchos tópicos funcionando. Por ejemplo, se oye decir a los ciudadanos eso de los 'siete grandes de la banca' y da la impresión de que son siete gigantes. Sin embargo, ninguno de ellos está bien colocado en el ranking internacional. Y también se dice que tienen un poder desmesurado, y eso no es verdad".Las últimas palabras del presidente, y a iniciativa del entrevistadór, estuvieron dedicadas al ministro de Economía y Hacienda, Miguel Boyer. "¿Por qué es tan serio?", preguntó Jesús Quintero. El presidente explicó: "Creo que puede haber varias razones, En primer lugar, es un tipo especialmente inteligente, yo creo. Mucha gente no conocerá que es economista y físico, y que a veces tiene más vocación de fisico que de economista. Es relativamente tímido y con una gran inteligencia. Y, al final, yo creo que no se ríe mucho porque se le ven dos colmillos; y entonces ser ministro de Hacienda y que además se le vean dos colmillos... realmente... es mejor que esté serio".