El Gobierno vinculará su suerte al referéndum sobre la OTAN en 1985

El Gobierno ligará su suerte política al referéndum sobre la OTAN, cuya convocatoria está prevista para 1985, según se desprende de las declaraciones formuladas ayer por Felipe González en Copenhague. El Gobierno hará pública su postura antes de convocar el referéndum sobre la Alianza Atlántica, y será esta postura la que se exponga al sí o al no que salga de esta consulta, afirmó González tras su entrevista con el primer ministro danés, el conservador Paul Schlüter."Lo lógico", precisó Felipe González en la primera jornada de su viaje oficial a Dinamarca, "es que el Gobierno haga la consulta sobre la base de cuál es la posición que el Gobierno adopta. Lo que no es lógico es que el Gobierno diga que hay dos o tres hipótesis entre las que elegir. En ese caso, el ciudadano, con pleno derecho, le diría al Gobierno: '¿Y usted qué opina?'."

El presidente del Gobierno explicó a su colega danés que la posición del actual Ejecutivo español no es una posición anti-OTAN, y, ni mucho menos, es una posición neutralista. "Se lo he repetido al primer ministro", dijo, "para que no exista ninguna sombra de duda".

Esta declaración de Felipe González aclara un poco más la tendencia que progresivamente se va perfilando en la Administración socialista, dirigida a garantizar la permanencia de España en la Organización del Tratado del Atlántico Norte cuando se lleve a cabo el prometido referéndum. La estrategia del Gobierno parece cada vez más encaminada a plantear la cuestión sobre la salida o la permanencia en la OTAN, de manera que se gane el referéndum, convirtiendo en la práctica la consulta en un voto de confianza al Gobierno, logrando que España siga en la OTAN con una fórmula aceptable de participación en la estructura militar.

El 28 de junio de 1983, Felipe González dijo en el Congreso a los Diputados a su grupo parlamentario que el Gobierno sería neutral en el referéndum.

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