10.000 personas asisten en Rubí al funeral por los seguidores del Barça muertos en Guadalajara

Alrededor de 10.000 personas asistieron ayer a las 11 de la mañana al funeral que se celebró en Rubí (Barcelona) por las seis víctimas mortales del accidente sufrido el pasado sábado por el autocar en el que viajaban a Madrid varios socios de la peña barcelonista Ramón Llorens.Los féretros que contenían los restos mortales de las víctimas fueron trasladados a hombros de familiares y amigos desde el Ayuntamiento, en el que estaba instalada la capilla ardiente, hasta la plaza del doctor Guardiet, donde se celebraron las exequias.

El acto estuvo presidido por el conseller adjunto a la presidencia de la Generalitat, Miquel Coll i Alentorn, que representaba al presidente en funciones Jordi Pujol, quien acudió a primeras horas de la mañana al Ayuntamiento de Rubí a dar el pésame a los familiares. También estuvieron presentes el gobernador civil de Barcelona, Ferran Cardenal; el director general de Deportes, Josep Lluís Vilaseca; el presidente del Fútbol Club Barcelona, José Luís Núñez; y el teniente coronel Aguado, en representación del Estado Mayor del Ejército, dado que el vehículo que colisionó con el autobús formaba parte de un convoy militar.

Los féretros iban cubiertos por una bandera catalana (senyera) y una cinta blaugrana. Tras el altar había también una gran senyera y una bandera del FC Barcelona con dos crespones negros.