El Gobierno francés da luz verde a la televisión por cable de fibra óptica
Francia entro ayer en el año 2000 de las telecomunicaciones al ser aprobado por el Gobierno el plan de la televisión por cable de fibra óptica. Las autoridades francesa firmaron ayer también un acuerdo con Luxemburgo para explotar conjuntamente el satélite francés de televisión directa TDF-1. Los responsables ministeriales de ambos países han rubricado un acuerdo que será sometido a la aprobación del Gobierno. Todo el paisaje audiovisual de este país, con el paso dado ayer, se verá modificado en los años inmediatos, y el futuro del monopolio de radio y televisión actual queda en entredicho.En un Consejo de Ministros dedicado especialmente a los problemas de las comunicaciones, el Gobierno estableció las normas que regirán la financiación, la explotación y la programación de la televisión por cable. Es de anotar, en el plano técnico, que el Gobierno francés se decidió ayer oficialmente por el cable de fibras ópticas, renunciando al sistema de teledistribución basado en el cable coaxial.
La mayor parte de la financiación estará garantizada por el Gobierno a través del Ministerio de Correos y Telecomunicación. Las sociedades de explotación serán de economia mixta, con la participación del Estado, de las colectividades locales y de intereses privados.
La autorización del cable, si se trata de redes locales, tendrá que otorgarla la denominada Alta Autoridad, que es el organismo que en Francia garantiza en principio la independencia del monopolio estatal. En el caso del cable de alcance nacional, la autorización competerá al Gobierno. Ha sido establecido todo un arsenal de reglas referente a la programación:. Los programas locales deberán ocupar el 15% de la capacidad; los programas extranjeros serán autorizados, pero sin desbordar ciertos límites; también se regula la difusión de películas, con objeto de proteger la industria cinematográfica francesa y se limitan las posibilidades publicitarias.
Según el portavoz del Gobierno, las decisiones tomadas ayer van en el sentido de ampliar la libertad, debido sobre todo a la descentralización que suponen.
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